México y Palestina tienen algo en común, un muro que los dos pueblos están padeciendo, más aun ahora con la idea del presidente Donald Trump de reforzar las barreras en la frontera sur de Estados Unidos”, nos dijo en entrevista Maren Mantovani, en gira por América Latina a nombre de la organización palestina anti-apartheid, Stop the Wall y del también palestino Comité de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel (BDS).
Para Mantovani, coordinadora del departamento de relaciones internacionales de Stop the Wall, con sede en el territorio ocupado de Cisjordania, si para México hoy por hoy resulta esencial la solidaridad internacional en contra del muro fronterizo que quiere ampliar la administración Trump, los palestinos requieren el apoyo en torno de tres objetivos, a saber: “Destruir el ilegal muro de Israel”, “devolver a los palestinos toda la tierra confiscada” desde hace casi 15 años cuando inició la construcción del “muro del apartheid” —llamado así por su carácter segregacionista como lo fuera el régimen sudafricano contra la población negra—, y “compensar a los palestinos por las pérdidas económicas, comerciales y humanas que dicho muro ha supuesto desde el año 2003”, afectando a medio millón de palestinos que cada día, tres vez al día, deben atravesar una de las 66 puertas del muro para llegar a trabajar a sus tierras y regresar por la noche.
Mantovani recordó que la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución en el año 2003 exigiendo a Israel que interrumpiese la polémica iniciativa y que en 2004, la Corte Internacional de Justicia (CJI) de La Haya dictaminó que la construcción del muro israelí en Cisjordania era ilegal, ya que constituye un incumplimiento de las obligaciones contraídas por Israel en virtud del derecho internacional humanitario en tanto la extensa muralla separa a los campesinos de sus tierras y a las familias de sus centros de trabajo, escuelas y hospitales.
La representante de Stop the Wall/BDS también denunció que el 2016 fue un “año récord” en la ampliación de asentamientos ilegales israelíes en tierras palestinas, por lo que saludó la posición del gobierno de México que recientemente criticó la política de colonización intensiva del premier Benjamín Netanyahu, luego de que el líder israelí felicitara en un deplorable tuit a Donald Trump por su intención de ampliar el muro con México.
No obstante, Mantovani lamentó la presencia de la empresa mexicana Cemex en Cisjordania “donde participa en la ampliación del muro y en la construcción de retenes militares y asentamientos” lo que “la involucra en la ocupación y colonización del territorio palestino”.
En México, Mantovani se reunirá con asociaciones civiles y de apoyo a la lucha palestina, así como con representantes del Congreso para “unir esfuerzos y trabajar juntos en pro de una política que sea contra los muros, por la paz y por los derechos humanos”. También, para ver “cómo podemos responsabilizar a las empresas —como Cemex o la israelí Elbit System, involucrada en el muro de EU— para que dejen de apoyar muros segregacionistas que violan la legislación internacional”.