Jack Ma, cofundador del gigante de comercio electrónico Alibaba, renunció a su puesto como presidente de un importante grupo empresarial de su provincia natal, en un momento en que el multimillonario chino sigue evitando el protagonismo mientras pasa tiempo en el extranjero.
Antes de entrar en conflicto con las medidas enérgicas del presidente chino, Xi Jinping, contra las compañías de tecnología, Ma solía pronunciar animados discursos en la fiesta anual de fin de año de la Asociación General de Empresarios de Zhejiang, que ayudó a fundar en 2015.
La asociación es el grupo de contactos para fundadores más importante de China y ayuda a las legiones de emprendedores de Zhejiang a ponerse en contacto entre sí en todo el país y a escala mundial. La provincia oriental es conocida como el semillero del capitalismo en China.
El grupo de Zhejiang comunicó que Jack Ma pasó a desempeñar un nuevo papel de “asesor” y lo sustituyó por Nan Cunhui, presidente de la compañía Chint Group, un proveedor de soluciones de energía.
En últimas fechas Jack Ma ha estado viviendo en Tokio mientras sobrelleva las medidas de control más estrictas contra el covid-19 en su país, así como la postura más dura de Pekín con los grupos de tecnología. Este año el empresario no asistió al acto de Zhejiang, según declararon dos personas relacionadas con la asociación.
El multimillonario chino desapareció casi por completo de la escena pública desde que pronunció un inoportuno discurso en Shanghái hace dos años en el que criticó a los bancos estatales del país e hizo cabildeo para que los reguladores tuvieran un toque más suave a la hora de supervisar a los nuevos actores financieros, como su propio grupo Ant.
El discurso llevó a Xi a cancelar la enorme oferta pública inicial de 37 mil millones de dólares de Ant y a exigir una reforma completa del grupo de tecnología financiera que sigue en proceso. También desencadenó una ofensiva de mano dura contra los gigantes chinos de tecnología y de empresarios influyentes como Ma.
Las medidas se extendieron a la elitista escuela de negocios de Ma, la Universidad Hupan, que se ha visto obligada a reducir en gran medida sus actividades.
Las dos personas cercanas al grupo empresarial de Zhejiang dijeron que la asociación estuvo sopesando sustituir a Ma desde que comenzaron los problemas de Ant, pero que se decidió esperar hasta que se calmara el furor en torno a él. Una de las personas afirmó que el gobierno local aumentó su control y supervisión del grupo empresarial, hasta el punto en que ahora no es más que un “brazo del gobierno”.
El tono irreverente de su reunión anual también se moderó. “Incluso sin Alibaba, gran parte de la industria minorista tradicional se habría derrumbado; nosotros solo aceleramos su caída”, indicó Ma a sus compañeros emprendedores en la tercera reunión anual del grupo.
Otro año, Ma dijo a sus compañeros que su epitafio debería decir: “Tipo de Hangzhou, amaba el Taichi, hizo muchas cosas y creó una empresa en su camino”.
En cambio, el orador principal de la jornada de la reunión que se celebró este miércoles fue Qiu Qiwen, funcionario de alto nivel del Partido Comunista en Zhejiang.
El grupo debe “implementar por completo el espíritu de la importante exposición del secretario general Xi Jinping sobre el desarrollo de la economía privada”, disertó ante los asistentes, de acuerdo con una publicación en la cuenta de WeChat del empresario de Zhejiang. “Tienen que reforzar su comprensión política y dirigir a las amplias masas de emprendedores de Zhejiang para que sigan al partido”.
