El papa Francisco dejó un legado de reinvención al catolicismo, ya que sus posturas iban más allá de lo tradicional; ahora con su muerte es que destacó lo que opinaba sobre el papel de la mujer.
En su libro biográfico es que habló sobre temas diversos y polémicos, en donde no quedó fuera la relación entre la institución religiosa con las mujeres; la postura del pontífice era sumamente clara y totalmente inesperada para muchos.
La Iglesia es una mujer, aseguraba el papa
En sus palabras para Francisco la Iglesia no era masculina, era femenina, porque pese a que los sacerdotes y clérigos son varones, lo cierto es que es tachó a la institución como una esposa, lo cual la convertía de inmediato en "mujer".
"La iglesia es mujer, no es varón. Los clérigos somos varones, pero nosotros no somos la Iglesia. La Iglesia es mujer porque es esposa. Y es el santo pueblo fiel de Dios: hombres y mujeres juntos. Por ello fijar criterios nuevos y nuevas modalidades con el fin de que las mujeres participen en mayor medida y adquieran un papel protagonista en los ámbitos de la vida social y eclesial, para que su voz tenga cada vez más peso y se les reconozca cada más su autoridad, es un desafío más urgente que nunca".
Urgió a que la sociedad y religión avanzara a nuevos esquemas en donde se diera mayor participación y vista la perspectiva femenina, al tiempo de destacar que en su administración había gran presencia de religiosas en cargos importantes.
"Tenemos que avanzar. En éste momento, el vicegobernador del Estado pontificio es una mujer, soy Raffaella Petrini, y con ella forman parte del Dicasterio de los obispos otras dos mujeres religiosas y una laica, sor Yvonne Reungoat y Maria Lia Zervino: eligen a los pastores de las diócesis de todo el mundo. Otras ocupan puestos importantes en el Dicasterio para el desarrollo humano; en la Secretaría de Estado, en el Dicasterio para la comunicación; y una mujer es la directora de los Museos Vaticanos".
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"María es más importante que Pedro: Papa Francisco
Puntualizó que para los clérigos era una tarea sumamente importante entender cuál es la teología de las mujeres porque solamente así podrían entender la verdadera naturaleza de la Iglesia católica en aras de desmasculinizarla.
"Si los clérigos no sabemos comprender qué es una mujer, qué es la teología de una mujer, nunca comprenderemos qué es la Iglesia. Uno de los grandes pecados que hemos cometido es el de masculinizarla. Por tanto, hay que desmasculinizar la Iglesia".
Además el pontífice consideraba que el principio mariano estaba sobre el petrino, porque María tenía una naturaleza más mística y grande que el propio ministerio, por lo cual esto debía ser comprendido por seguidores y autoridades eclesiásticas.
"Eso sí, teniendo presente que masculinizar a la mujer no sería humano ni cristiano, dado que el otro gran pecado es, sin duda, el clericalismo. Por lo que no se trata de cooptarlas a todas en el clero, de convertirlos a todos y a todas en diáconos con orden sagrado, sino de poner en pleno valor el principio mariano, que en la Iglesia es todavía más importante que el petrino: María es más importante que Pedro, y la naturaleza mística de la mujer es más grande que el ministerio".
El santo padre comentó que no había nada que impidiera la participación más activa de las mujeres en la institución, por lo cual era importante que la religión migrara a nuevos esquemas en donde se entendiera la importancia del sector femenino.
KVS
