Conoce la dualidad de Quebec en un viaje entre la vitalidad urbana de Montreal y la serenidad alpina de Mont-Tremblant. Desde la sofisticada escena gastronómica, hasta la majestuosidad natural, descubre la esencia de estas dos ciudades.
MONTREAL es la ciudad más grande de la provincia de Quebec en Canadá. Se ubica en una isla en el río San Lorenzo y su nombre viene del Mont-Royal, una montaña que corona el corazón de la ciudad y que ofrece un escenario perfecto para una gran variedad de actividades al aire libre como ciclismo, jogging, patinaje sobre ruedas y sobre hielo, así como kayak y surf a lo largo de sus costas.
El Mont-Royal es considerado la versión Quebecoise del Central Park, donde se pueden apreciar increíbles vistas panorámicas súper instagrameables desde el mirador Kondiaronk. Y ya que andas por esta región, debes darte la vuelta por la Basílica Notre-Dame, el Casino de Montreal y el Mercado Jean-Talon.
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Otro punto de encuentro imperdible es el Viejo Montreal, con casi 400 años de historia, adornado con románticas calles angostas y empedradas. El barrio histórico alberga museos, galerías de arte, restaurantes y bares con terraza, así como boutiques. Además, en el Antiguo Puerto se pueden dar paseos en bicicleta, botes a pedales y tirolinas; también se ofrecen recorridos por las alturas.
En Montreal siempre podrás hacer algo y más si visitas la Quartier des Spectacles, lugar que alberga la Place des Arts, el Museo de Arte Contemporáneo y la Ópera de Montreal, donde también se hacen eventos, espectáculos, instalaciones artísticas y muchas otras actividades, en calles cerradas al tráfico. Además, los rediseñados Jardins Gamelin invitan a las familias a descubrir la agricultura urbana y a participar en talleres creativos.
Sus placeres gastronómicos
Uno de los restaurantes más deliciosos que puedes encontrar en Montreal es el Le Elsdale Buvette de Quartier, mismo que destaca por su cocina de mercado elaborada por artesanos locales junto con una magnífica selección de vinos naturales. También Le Polisson, ubicado en el hotel Épik, ofrece platos de mariscos en el patio trasero y en el bistró con vista a la animada Rue Saint-Paul. Ya por la noche, si quieres disfrutar de un buen drink, puedes ir a Randolph Pub Ludique Rosemont, donde disfrutarás de cocteles y cervezas artesanales, así como de un gran menú mientras pasas un buen rato con los juegos de Game Masters.
MONT-TREMBLANT está ubicado en las Montañas Laurencianas, al noroeste de Montreal, y es un verdadero paraíso, tanto para los amantes de la naturaleza como para los entusiastas de las experiencias alpinas. Y es que su principal atracción es un centro de esquí y snowboard que está abierto durante todo el año, el cual cuenta con 102 pistas; sus majestuosas montañas, cubiertas de exuberantes bosques, sirven como telón de fondo para una gama de actividades.
Pero Mont-Tremblant es mucho más que deportes, pues tiene muchas opciones de restaurantes, áreas para pícnic y bbq, así como cafeterías. Y si te vas para la ciudad, encontrarás calles adoquinadas llenas de galerías de arte y boutiques acogedoras donde puedes sumergirte en la atmósfera local y conocer a los habitantes amigables.
Esencia culinaria
Por la región encontrarás algunos restaurantes como Les Délices de Rosa Grill, ubicado en una casa solariega construida en 1830, que sirve auténtica cocina italiana pensada para compartir. También L'Imposteur Resto-Traiteur es un café-restaurante vegetariano en Sainte-Julienne, donde se ofrece un menú que cambia cada semana e incluye los productos locales más frescos.
Descubre más
Website | www.bonjourquebec.com
Instagram |@tourismequebec
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