Santos Laguna sufrió cambios del año 2001 hasta el siguiente campeonato de los laguneros en 2008, el equipo fue vendido, desmantelado y los problemas porcentuales agravaron la situación.
Pero luego de que Grupo Modelo retomó las riendas, un nuevo horizonte llegó y con ello una fuerte inversión para salvar a la escuadra lagunera de perder la categoría, se logra y es campeón en 2008, ahora de la mano de Daniel Guzmán.
El Clausura 2008 fue un gran torneo Santos jugaba mejor que cualquiera, sumó 31 unidades, quedando en segundo en la temporada regular, pasó a cuartos de final dejando fuera al Necaxa, en semifinales dio cuenta del Monterrey por global de 3-3 y en la gran final enfrentó al Cruz Azul, en el partido de ida Santos ganó 1-2, goles de Fernando Arce y Christian Benítez.
En el de vuelta en el Corona, un domingo 1 de junio, el añejo estadio vivía su última final, Santos empató 1-1 y en el global quedó 3-2 para coronarse por tercera vez.
Todos recuerdan el extraordinario gol de Daniel Ludueña, quien dejó en el camino a varios rivales para disparar casi afuera del área e incrustar el balón en las redes.
La historia de esta final se escribió en el segundo y tercer lapso, donde los verdiblancos consiguieron sus anotaciones, con las cuales amarraron a un conjunto “cementero” que careció de la contundencia necesaria en las oportunidades que generó, aunque el gol de Jaime Lozano puso tintes de drama al final.
Partido cardíaco
Cruz Azul salió con la determinación de alcanzar rápido en el marcador global a los de la Comarca y presionó desde la salida a los de casa, mientras el técnico Daniel Guzmán no dejaba de dar gritos a sus pupilos para que adelantaran líneas y robaran el control al visitante.
Pese al dominio celeste, en el primer arribo de peligro que tuvo el conjunto de casa se puso al frente en el marcador, con un golazo de Daniel Ludueña.
El argentino recibió el balón cerca de la media luna sin marca y aprovechó el tiempo para enviar el esférico al ángulo izquierdo sin que el portero Yosgart Gutiérrez pudiera evitarlo al minuto 17.
Los verdiblancos empezaron a jugar mejor para regocijo de los aficionados que llenaron cada espacio del estadio Corona, e incluso estuvieron más cerca de ampliar su ventaja.
El arquero Oswaldo Sánchez impidió en dos ocasiones que Cruz Azul igualara los cartones en este choque.
En el minuto 26 tapó a toda costa un intento de Cristian Riveros, mientras que a los 38 atajó un disparo de Miguel Sabah, en la única que tuvo el goleador celeste.
Hacia el final del primer tiempo volvieron los “Guerreros” a poner presión sobre la meta cruzazulina.
Gutiérrez dio un manotazo salvador en el 43 a balón “peinado” por Édgar Castillo, pero el balón quedó en el área, Christian Benítez fue por él y eludió a Julio César Domínguez, pero su tiro se fue por arriba.
Últimos 45 minutos
Oswaldo impidió de nuevo la caída de su arco al desviar un tiro raso de César Villaluz a los 51, mientras en el 53, vino un tiro de Miguel Sabah que tapó con la pierna Fernando Ortiz.
Luego de la salida de los argentinos Ludueña y Vuoso en forma consecutiva, los celestes se fueron al ataque, pero sin la fuerza necesaria ante la desesperación de su estratega.
Con espacios largos a su favor, Christian Benítez pudo liquidar a los cruzazulinos, pero un tiro en contragolpe dio en el poste derecho a los 78 minutos.
Desde entonces, la afición empezó a corear “oe, oe, oe”, pero en el 83 Jaime Lozano empató el juego de vuelta y silenció las gradas, para ponerle drama al final del encuentro en busca de alargarlo a tiempos extra.
El 1-1 se dio en un tiro libre por la izquierda ejecutado por Gerardo Torrado y desviado con la zurda por Lozano.
Con poco tiempo por jugar, Cruz Azul buscó darle la vuelta al marcador para emparejar el global, pero llegó el silbatazo de Armando Archundia y con ello la tercera estrella albiverde.