La familia del Margarito Martínez, fotoperiodista asesinado en Baja California ayer, alcanzó a escuchar los disparos en de quien lo privó de la vida.
María Elena Frausto, esposa del reportero, indicó que escuchó las detonaciones y, por ello, pidió a su hija que se asomara para verificar qué estaba pasando.
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La menor, recordó, vio por la ventana a su padre, aunque notó que ya había muerto.
“Es una pérdida que ahorita no asimilo, pero al tiempo, mañana o pasado, que ya no esté y que no lo vea llegar, va a ser muy difícil”, dijo.
Sabe que al momento de la agresión, Martínez iba a trabajar rumbo a Fundadores o El Rubí y no tenía conocimiento de que sufriera de amenazas.
Margarito Martínez estaba inscrito al programa de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas del gobierno de Baja California.
Por su parte, la fiscalía informó que no hay detenidos por el crimen e indicó que analizan varias líneas de investigación, incluso la que se relaciona con problemas que tenía con un vecino.
ROA
