Este domingo en Torreón, las tiendas de abastecimiento comercial continúan con las puertas abiertas, pero en algunos casos con el acceso restringido, evitando el paso de niños o familias pues la idea es permitir que se adquieran los productos pero sin exponerse al contagio del Covid-19.
Está medida se observa con claridad en la tienda denomina Al Súper, donde desde temprana hora se limitó el acceso a una persona por familia, negando el paso a los niños y menores de edad, lo que origina que se haga una enorme fila en la calle de quienes desean entrar a este comercio.
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Aunque esto busca proteger a los consumidores ante la presencia del coronavirus, son los clientes quienes la cuestionan pues apuntan que, de qué puede servir tener a toda la gente en la calle amontonada esperando que los que llegaron primero salgan para entrar.
"Esto es una tomadura de pelo. La gente está aquí porque tiene miedo tras el anuncio de la fase dos y luego de que las autoridades pidieron en un tono muy serio que no salgan, pero en la tienda no te dejan entrar y no se van. Hay gente que viene con todo y niños y los dejan afuera porque no quieren renunciar a entrar", dijo Alejandro, quien pidió se reservará su identidad.
En recorrido se observa también que en algunas farmacias la gerencia pudo decidir cerrar una de las puertas, colocando botes de gel antibacterial en la entrada, las cajas y la farmacia, pidiendo hacer una fila tomando distancia entre los clientes y manteniendo las normas de higiene establecidas para el negocio. Cabe mencionar que en ningún sitio hay empacadores, fueran estos adultos mayores o menores de edad.
En otras tiendas como la cadena comercial Soriana, se cerró uno de los accesos de cada tienda pero los clientes no deben esperar afuera, situación que en este momento se considera como un punto a favor por quienes salen y pretenden conseguir surtir su despensa.
No obstante, existe conciencia de que en la región no existe desabasto de alimentos e insumos para mantener limpio el hogar. Doña Teresa Sánchez Flores mencionó que en los momentos de crisis contar con un lugar dónde preparar alimentos y poder dormir con un techo encima es una enorme bendición siempre.
"Hay seguridad porque los negocios están abiertos y si no te dejan entrar a uno podrás hacerlo en otro. Hay comida, funcionan los sitios para recargar el garrafón de agua purificada, las tortillerías están abiertas. Si ve tanta gente afuera aquí es porque vienen a comprar cerveza y carne y eso es justo lo que no deben hacer".
Aseguró la mujer quien acotó, pueden ir de visita un par de amigos a una casa, pero asar carne e invitar a la familia y amigos es un acto por demás desafiante en medio de una contigencia de salud pública que podría generar mortandad.
EGO
