En la pantalla abundan los thrillers de asesinos seriales, pero pocos se detienen en la pregunta incómoda: no solo quién lo hizo, sino por qué lo hizo. Esta es el objetivo de The Hunting Party
La historia comienza con una premisa salida de una pesadilla: una prisión clandestina llamada The Pit colapsa tras una explosión y deja libres a los criminales más oscuros de la nación, y ahí es donde entra Rebeca ‘Bex’ Henderson interpretada por Melissa Roxburgh.
“En otra vida habría sido perfiladora; me encanta observar a la gente e intentar descubrir qué pasa en sus vidas. Este personaje es un sueño porque eso es todo lo que hace: intenta meterse en la mente de otras personas”, confesó Melissa en entrevista con MILENIO
“Pero creo que en la vida real sería un trabajo muy difícil. Para el mundo de la televisión, es súper divertido”; agregó la actriz, quien da vida a Bex, la encargada de dar seguimiento a estos casos desde su labor en el FBI, donde enfrenta a las mentes más perversas del país.
La serie engancha al espectador con un crimen brutal al inicio, pero lo que sostiene la mirada no es lo sangrienta que pueda ser su historia, sino la pregunta sobre las motivaciones de quien cometió el crimen, “eso logra atrapar a la gente desde el principio”, explicó la actriz.
“Sé que es un show más viejo, pero vi The Sinner con Jessica Biel, que hace algo similar: sabes qué pasó, pero intentas descubrir por qué. Y luego el público se engancha porque piensa: ‘¿Por qué está pasando? ¿Cómo llegaron a ese punto?’. Es un viaje divertido”, dijo.
“Se trata de atrapar a la persona, pero también de su psicología. Todos están en el pozo porque fueron asesinos, criminales seriales. Ahora que salieron, son un poco diferentes. Es súper divertido averiguar por qué han evolucionado como lo hicieron”, agregó Roxburgh.
En este personaje, la actriz encontró un reto distinto al de Michaela en Manifest, el papel que la llevó a la fama. Si Michaela era una mujer quebrada por dentro, Bex se presenta como invulnerable, hasta que las grietas aparecen, “eso se vuelve inevitable como ser humano”.
“Quiero ver más de eso en la segunda temporada, descubrir dónde están sus puntos débiles y mostrar su lado más humano. La temporada uno termina con un gran cliffhanger que la afecta personalmente, tengo curiosidad por ver qué tan fuerte será en la segunda”, agregó.
Más allá de los giros y el suspenso, The Hunting Party es también un retrato de madurez, para Melissa, Bex refleja su propio tránsito por la vida “en lo personal, siento que Bex es como una versión adulta de Michaela; ahora siento que estoy madurando a la par”.
“Como actriz, ha sido divertido. Bex ha enfrentado un buen reto al mantener esos monólogos interesantes sobre lo que hace. Ella logra separar su vida personal de su trabajo, y me muestra cómo hay que ser fuerte en momentos en que no quieres serlo”, agregó.
La segunda temporada, que ya prepara su rodaje en Nueva York, promete llevar más lejos esa dualidad entre lo íntimo y lo monstruoso. “Empieza con un asesino muy particular —adelanta Roxburgh—, y veremos mucho más de las historias personales desarrollarse”.
Con un público fiel, la serie ha asegurado su continuidad. Tal vez porque, más allá del morbo de la cacería y los asesinos, late una pregunta que nos concierne a todos: ¿qué nos convierte en quienes somos?, ¿qué fractura nos define? ¿qué clase de seres humanos somos?
MGR
