Las corridas de aniversario continúan en el mismo tenor, es decir, los toreros jóvenes de recién alternativa resultan los triunfadores, hoy no fue la excepción. Miguel Aguilar, que se presentaba como matador de toros en la Nuevo Progreso, cortó las dos orejas, tras una faena completa tanto con el capote como con la muleta y la cual fue coronada con un espadazo que hizo rodar a Jimador sin puntilla, en menos de diez segundos.
Saludó al cierraplaza con verónicas ajustadas y templadas, lo llevó al caballo por tapatías y en quites se lució con faroles invertidos que convino con una gaonera. Con la muleta cimentó su faena por ambos lados, destacando los cambiados por la espalda, los trincherazos y pases de la firma con que rubricaba las series. Fue una labor complicada, sobre todo al inició que pisó terrenos comprometidos aguantando a pie firme las acometidas del astado de Fernando de La mora. De hinojos, por alto, culminó la faena para irse tras el acero hasta mojarse los dedos ante el contento general. Dos rejas para Miguel Aguilar y arrastre lento para Jimador.
Con su primero, que regateaba las embestidas, desbordó las ganas que traía e instrumentó una serie de tres naturales despatarrado, lentos, tan lentos, como largos y templados. Lo mejor de la tarde. Pinchó y fue premiado con salida al tercio.
Leo Valadez, con el segundo de la tarde se la jugó, el toro se quedaba parado casando a los de ceda y oro, al grado, que puso en aprieto a los banderilleros. Metido en los terrenos del toro, en zona de tablas, hilvano dos series que le valieron el reconocimiento de los cerca de cuatro mil asistentes, que lo llamaron al tercio aun después de fallar con los aceros.
Con el quinto, que punteaba y se volvía en un palmo de terreno, estuvo tesonero, sin lograr redondear la faena. Mal con la espada hasta escuchar dos avisos y retirarse al callejón entre división de opiniones.
Las chicuelinas de Octavio García 'El payo', con que recibió al toro de Julio Delgado, presagiaban la faena grande, sin embargo el toro fue a menos y como lo pasaportó de una entera tendida, se retiró en silencio al burladero.
Con el cuarto, que salió con la cabeza arriba, estuvo empeñoso hasta que fue cogido aparatosamente por Tequilero, que le rompió la taleguilla en la pierna izquierda, al parecer sin pegarle la cornada, no obstante el cuerpo médico de la plaza decidió trasladarlo al hospital para revisarlo.
JMH