"Es muy difícil" jugar al futbol mientras su país está en guerra, señaló este miércoles el capitán de la selección de Israel, Dor Peretz, el día antes de jugar contra Francia en Budapest por la Liga de Naciones.
"Creo que no se pueden dar cuenta de lo difícil que es la situación, cuando nuestros soldados defienden nuestro país, cuando todavía hay rehenes", dijo Peretz.
El ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023 desató una contraofensiva en la Franja de Gaza, extendida a Líbano en las últimas semanas.
Según un recuento de la AFP, el ataque de Hamás provocó la muerte de mil 206 personas, sobre todo civiles.
La ofensiva militar de Israel en represalia dejó 42 mil 010 muertos en Gaza, mayoritariamente civiles, según los datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, juzgados fiables por la ONU.
Desde que estalló la guerra en la región, la UEFA prohibió "hasta nuevo orden" la organización de partidos en Israel.
Hungría, apoyo de Israel, ha acogido a su selección para que juegue los partidos de casa.
"Hay cosas más importantes que el juego pero ahora daremos lo mejor por nuestro país", añadió Peretz.
"Antes de todo somos ciudadanos de este país, todo lo que pasa nos toca en la piel, pero debemos encontrar un equilibrio, separar lo personal cuando entramos en el campo", añadió el seleccionador Ran Ben Shimon.
"Nuestro papel es seguir concentrados en el deporte", añadió.
RGS
