Las calles de Nuevo León no lucen igual que hace tres semanas. Desde el pasado 11 de marzo, cuando se confirmó el primer caso de coronavirus en el estado, las escuelas se vaciaron, los cines dejaron que proyectar sus películas y algunos negocios y parques cerraron.
Terminaron, hasta nuevo aviso, los eventos públicos, conciertos y noches de fiesta. Las reuniones con amigos o salidas con compañeros del trabajo.
Hoy las calles en algunos puntos de la ciudad lucen casi solas. Sólo están abiertos los restaurantes y comercios con las medidas de higiene que se solicitan seguir durante la pandemia de coronavirus, mientras que otros cerraron por la falta de afluencia y para prevenir los contagios.
Por otra parte, aunque la indicación de las autoridades es quedarse en casa, las personas en situación de calle no pueden tener este privilegio y lo mismo pasa con quienes necesitan seguir saliendo a trabajar.