El Congreso de la Ciudad de México aprobó un dictamen en materia de salud menstrual presentado por la Comisión de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación.
El dictamen tiene como objetivo reconocer el derecho a solicitar la justificación de inasistencias por salud menstrual, derivadas del diagnóstico de dismenorrea incapacitante o síntomas asociados con la menstruación, sin que se afecte el desempeño académico o se generen sanciones disciplinarias.
Esta reforma fue iniciativa de la Diputada morenista Rosario Morales y con ella de adiciona la fracción XIII Bis al artículo 111 de la Ley de Educación de la capital.
Señala que: existe el derecho a solicitar la justificación de inasistencias por salud menstrual, permitiendo que las ausencias derivadas de síntomas incapacitantes puedan ser validadas; y en caso de que la inasistencia coincida con un evento de evaluación o desempeño, se tendrá derecho a solicitar su reprogramación conforme a los lineamientos establecidos por la institución.

Dentro del dictamen se menciona que de acuerdo con un estudio, la ausencia de políticas que validen la justificación de las inasistencias por salud menstrual puede llevar a que las estudiantes tengan que enfrentarse a múltiples desafíos, como la presión por asistir a clases bajo condiciones de malestar extremo, la imposibilidad de concentrarse en los contenidos académicos y la disminución de la calidad de su desempeño académico.
Asimismo, de acuerdo con datos de la UNICEF, a nivel mundial, el 20 por ciento de las estudiantes se ha ausentado al menos una vez de la escuela debido a la menstruación, el 30 por ciento ha tenido que improvisar con papel higiénico ante la falta de productos adecuados, el 73 por ciento no cuenta con jabón para lavarse las manos en su escuela.
Durante la lectura del dictamen, la legisladora Rosario Morales, dijo que antes la ley no contemplaba de forma clara una protección para estos casos, por lo que finalmente se tenía que elegir entre dos opciones que eran asistir a clases con dolor o faltar y arriesgarse a recibir sanciones académicas.
“Esta no es una concesión, es un acto de justicia, es reconocer una realidad y responder con una media legislativa humana y efectiva que les permita a las autoridades en materia de educación, generar las acciones y mecanismos idóneas que garanticen construir una educación más inclusiva, más justa y humana y el derecho de las estudiantes a tener el control sobre la gestión de su ciclo menstrual”, destacó la morenista.
HCM