La explotación laboral en menores de edad, en mayor parte de los casos, se debe a usos y costumbres, así como por la desigualdad social, sin embargo, se priva a las niñas y niños de desarrollar sus habilidades motrices, aprendizaje, nutrición y de forma psicológica, además de ser presas fáciles para los tratantes de personas, lo que los orilla a una vida de violencia y de inseguridad.
Lo anterior, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, pues en 2020 se ha incrementado un cuatro por ciento el índice de reportes de este delito.
Esta problemática ocurre a nivel nacional, ya que el Módulo de Trabajo Infantil (MTI) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indicó que en 2017, 3.2 millones de niños y adolescentes (de cinco a 17 años) trabajaban en México en actividades no permitidas y no remuneradas, además en condiciones inadecuadas.
Tan sólo Puebla capital, se ha detectado a niños que laboran en cruceros donde se registra mayor afluencia vehicular, al realizar malabares, limpiar parabrisas, en la venta de dulces o simplemente que solicitan una ayuda económica.
Entre los cruceros donde se ha registrado mayor presencia de infantes en estas condiciones se encuentran: Plaza Loreto con Los Fuertes, avenida Las Torres, Bulevar 5 de Mayo y San Francisco, bulevar Norte y avenida 15 de Mayo, Bulevar Norte y Mercado Hidalgo, avenida 11 Sur y 15 Poniente, 11 Sur y 23 Poniente, Avenida Juárez, Bulevar del Niño Poblano y Osa Mayor, Plaza Dorada, avenida Juan de Palafox y Mendoza, Los Portales del Centro Histórico, calle 5 de Mayo y la Calzada Zaragoza.
En estas zonas se observa a más de tres infantes que realizan trabajos que no corresponden a su edad, además que en su mayoría son provenientes de los estados de Chiapas y Oaxaca.
En el caso de los menores de edad que se ubican en la avenida Juan de Palafox y Mendoza, existe la presencia de tres infantes con una señora, quien tiene a un menor en brazos y solicita ayuda económica.
En entrevista con Notivox Puebla, la especialista en Desarrollo Integral Infantil, Lucy Ivonne Paredes Sánchez, aseguró que la explotación laboral priva a los menores de edad en diversos sentidos como es el desarrollo intelectual, aprendizaje, habilidades motrices, que marca su destino y que en muchos de los casos los condenan a una vida criminal.
“La explotación infantil ha incrementado, y como educadores este tipo de hechos nos rompen el corazón, porque privan a los infantes de muchos sentidos, no solo en aprendizaje sino en desarrollar todas sus habilidades, siendo indispensable para todo ser humano en su desarrollo”, enfatizó la entrevistada.
La especialista en Desarrollo Infantil destacó que las niñas y niños, desde que nacen “no cuentan con maldad”, sin embargo, a los menores de edad que son explotados de forma laboral en las calles se les inculcan valores que no son apropiados para su edad.
Asimismo, sostuvo que un menor de edad expuesto a este tipo de trabajo forzado registra una afectación psicológica de más del 80 por ciento, debido a que de acuerdo a su edad el desarrollo y su vida debe ser en casa con su familia con actividades lúdicas y escolares, sin embargo no es así, pues en muchas ocasiones los niños son ignorados y reciben un trato no digno por parte de la gente a quien le pide ayuda a cambio de su trabajo.
“Los privan de relacionarse con niños de su edad, a jugar, asistir a clases y lo más importante, que no son afectivos y adquieren una actitud violenta", finalizó Paredes Sánchez.
mpl