Durante 15 años ha estado presente en muchas de las tragedias que han dejado muertos en la zona sur. Trabaja levantando muertos para la funeraria Ramírez y el Servicio Médico Forense, el es Edgar Almazán Ávalos.
En un día complicado mueve hasta siete personas sin vida de hospitales, domicilios o en la calle, es un hombre joven pero ha visto muchas cosas que podrían impactar a cualquiera otro.
La funeraria donde labora, funge como Servicio Médico Forense, presta sus instalaciones para que los peritos de la Fiscalía General de Justicia, hagan los trabajos de autopsia e identificación de cuerpos.
Por esa razón junto con sus compañeros tienen que llegar también a los decesos de los que se hace cargo la autoridad ministerial.
No estaba en sus planes realizar ese trabajo, cuando era estudiante sus papás lo metieron a trabajar en la funeraria.
Al iniciar su empleo se presentó una situación que le hizo cuestionarse por todo lo que tendría que pasar al laborar con muertos.
Se trasladaba para Altamira por cuestiones de trabajo y vio pasar una camioneta que se dirigía a Tampico, cuando él ya venía de regresó se sorprendió porque se percató de la unidad accidentada y a sus ocupantes sin vida.
Conforme fue pasando el tiempo ir a sepelios, atender a los dolientes y presenciar tragedias, le fue llamando la atención, así que decidió quedarse y así han pasado 15 años. “A los muertos no les tengo miedo, aquí ninguno ha llegado y revivido”, dijo Edgar.
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