Un presunto timo derivó en el intento de linchamiento en contra de dos personas, registrado en la zona centro de Tlahuelilpan la noche del martes, explicó Sinaí Garamendi, esposa de uno de las personas agredida por la turba.
Afuera del Hospital Regional Tula-Tepeji en donde se encuentra internado su esposo, aunque en calidad de detenido, Sinaí Garamendi, dijo ante medios de comunicación que la violencia en Tlahuelilpan la tarde-noche del martes, surgió de un mal entendido en el que se involucró su esposo Jesús Cabrera Jasso, de oficio operador de tráiler, de 53 años de edad, y su sobrino, Jesús Emmanuel Garamendi García, de 25 años de edad.
Detalló que su sobrino, Jesús Garamendi, “compró un celular, el cual se lo vendieron en 4 mil pesos; se dan cuenta en su hogar que el celular no funciona, entonces volvieron a citar al chico para decirle que su celular no funcionaba, para que le regresara su dinero, entonces este chico lo bloquea y mi sobrino crea otro perfil (de Facebook), para poder citar al joven; va con el apoyo de mi esposo y le dice al chico que el celular no funciona”.
La mujer explicó que “el chico no pone resistencia y dice que sí; se sube al carro de mi esposo, un Ford Fiesta, modelo 2016, color rojo; se sube el chico al carro, y les dice que le va a ir a pedir dinero a su papá, y dan vueltas alrededor de Tlahuelilpan, y en eso el chico ve una patrulla de motocicleta y le dice que lo están secuestrando; las cosas no son así”.
Posteriormente detuvieron a su esposo y a su hijo, para trasladarlos a las instalaciones de la comandancia de la policía municipal; al sitio llegaron pobladores y golpearon a los detenidos.
La fémina solicitó “el apoyo de todos; mi esposo está internado, está muy delicado, y no se vale que por un niño que hizo las cosas mal, estemos pasando por esta situación; los quisieron linchar, quemaron mi automóvil; mi esposo está muy hinchado de su cara, muy raspado, lo están valorando, y a mi sobrino lo tienen detenido en Pachuca, no tenían por qué detenerlo, porque no había una denuncia, no había delito que perseguir”.
Agregó que “a las 5 de la mañana nos encontramos al jovencito con su padre y su abuelo, y apenas iban a levantar un acta cuando eso sucedió a las 8 de la noche; yo le pido el apoyo a todos, que no nos dejen solos, nos ayuden; no se vale que por una estupidez mi esposo y mi sobrino vayan a parar a la cárcel”.
Finalmente dijo que “el señor, el abuelo del chico, él se presta para platicarlo; él dice que quería llegar a un arreglo para que no se hiciera tan grande, pero que se les fue de las manos; mi esposo está detenido, con lesiones, estable, pero grave, y queremos el apoyo porque además no tenemos dinero para los gastos hospitalarios ni legales”.
La mañana del miércoles había una patrulla, un vehículo particular, tres motocicletas, y una bicicleta calcinadas; así como cinco coches con daños en sus vidrios, lo mismo que ventanas de la alcaldía y del Centro Cultural Tlahuelilpan; al cierre de la edición la alcaldía no ha emitid información al respecto.
