Policía

Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses precisa cifra de las personas no identificadas

El director señaló que hay personas cuyo perfil genético está listo para ser identificado pero no hay familiares para confrontarlo.

El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) precisó sus cifras sobre personas fallecidas sin identificar, tras una confusión de su personal en datos entregados por transparencia. El director Axel Rivera Martínez explicó a Notivox que los 9 mil 29 registros citados corresponden a ingresos de segmentos humanos –no necesariamente cuerpos completos como se dio a conocer en la solicitud de transparencia–, mientras que la cifra real de fallecidos sin identificación es de 2 mil 499 casos con ubicación controlada.


“Un registro puede ser un fragmento óseo, un feto o un cuerpo completo; incluso un cadáver dividido genera múltiples registros”, detalló Rivera Martínez. De los 2 mil 499 casos vigentes, mil 587 están inhumados dignamente en panteones municipales y cerca de 800 permanecen en cámaras frigoríficas. Todos conservan registros activos para posibles identificaciones. Rivera Martínez enfatizó que el sistema permite rastrear cada caso: “Si una familia busca a alguien, podemos decir si estuvo aquí y dónde fue inhumado, incluso años después”.

“En realidad, como tal cadáveres ya de personas no identificadas tenemos 2 mil 499, de estos, mil 587 se encuentran inhumados, no se encuentran en las instalaciones de Ciencias Forenses, sino en diferentes panteones municipales, ya en todo el estado de Jalisco”, explicó el funcionario estatal.

La solicitud de transparencia respondida a este medio revela 9 mil 29 cuerpos sin identificar hasta el 30 de junio de 2025, frente a una capacidad de refrigeración de mil 273 cadáveres. La lectura de esa cifra y la aparente saturación recordaba a los años más oscuros del instituto, cuando los llamados “tráileres de la muerte” recorrieron las calles del Área Metropolitana de Guadalajara en 2018, “ese número no se trata de cuerpos, sino del número de ingresos”, aclaró Rivera Martínez.

Detallan situación actual de la morgue

Un registro, explicó, es “un ingreso de un segmento humano, puede ser un fragmento de hueso, un feto o una persona (…) un cuerpo puede ser dividido en hasta 14 segmentos, en promedio 10 o 12, es variable; incluso tenemos segmentos que son aislados, a veces son un dedo, una mano que no está asociado a nada”.

En las cámaras frigoríficas del instituto hay cerca de 800 cuerpos completos, un número que varía diariamente por los ingresos e inhumaciones. Si a pesar de todo este esfuerzo no hay una familia a quien entregárselo, a quien restituir el cuerpo de esa persona fallecida, pues se tiene que inhumar y el estado lo hace de una manera digna: “Si bien, se han ido acumulando desde el 2018 a la fecha por diferentes procesos técnicos en donde no se ha podido obtener un perfil genético, falta de información, o no se han concluido los actos de investigación, no hay más de 900 cuerpos completos”.

Ciencias forenses trabajan en fosa clandestina de Las Agujas en Zapopan
Personal forense en Jalisco (Juan Carlos Munguía)


El resto se encuentra en delegaciones forenses regionales, cada una con su propia cámara, y en un resguardo temporal en Atotonilco. De esta manera, asegura que no hay una crisis como la registrada hace tiempo, “no estamos en la situación crítica de años pasados, todos los cuerpos tienen un lugar digno, no hay escenas como las que vimos con los tráilers”.

Aunque el IJCF realiza análisis genéticos, odontológicos y antropológicos, toma fotografías y levanta actas de autopsia, la identificación final depende de que exista una familia con quien cotejar los datos. En muchos casos, no hay registro de búsqueda “tenemos mil 587 inhumados que no han podido ser identificados porque no hay una familia”, esto a pesar de que cuentan con su perfil genético, pero no para hacer el contraste.

Rivera Martínez reconoce que el IJCF carga con la sombra de episodios dolorosos para la sociedad jalisciense. Hubo un sobrecupo de cuerpos, no había lugares adecuados para su resguardo y terminaron en lo que se conoció como los tráileres de la muerte. Esa circunstancia se fue solventando, pero reconoce que aún hay mucho que resolver: “Hay temas que tenemos que seguir hacia adelante, y entre ellos está, por supuesto, la identificación humana y el resguardo correcto de los cuerpos”.

Tráileres con cuerpos en el servicio médico forense de Jalisco
Los tráileres de la muerte, un episodio que marcó al forense en Jalisco (Fernando Carranza)


Asegura que hoy el instituto cuenta con “bastante fuerza” gracias a la inversión estatal. Por eso el reto es mantener la capacidad, mejorar la infraestructura y evitar un trato indigno a los cuerpos o partes humanas. “No queremos que haya cuerpos olvidados. La pretensión es que, si alguien viene a buscarnos, podamos decirle: está aquí, o está inhumado en tal panteón, y se puede recuperar”, concluyó Rivera Martínez.

SRN


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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