Por: Carlos Enrique Amaya García y Francisco Atzin Chiguil Rojas
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
La baja tasa de crecimiento no sólo ha repercutido en las tasas de pobreza, considerablemente altas en la región sur, sino que, frente a choques recesivos de la economía, también son los más vulnerables, pues se incrementa más la pobreza de lo que se reduce durante las etapas de crecimiento. De acuerdo con el Coneval, este diametral comportamiento entre regiones en términos de pobreza ha sido el siguiente: para 2016 el 61.4% de la población se encontraba en situación de pobreza en el sur, lo que contrasta con una proporción de 23.3% para el norte. Lo que nos permite tener una idea muy clara respecto a quién se ha beneficiado del crecimiento económico nacional durante los últimos años, sobre todo porque es la población de aquellas regiones la que pudo mejorar de forma consistente sus niveles de bienestar, contrario a lo que acontece en el sur del país en donde incluso han empeorado.