A pesar de que el crédito prendario es una de las mejores alternativas para quienes no tienen acceso a servicios financieros, entre 2019 y mediados de este año, disminuyó 30 por ciento, reveló Joel Rodríguez Navarro, director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre).
En entrevista con MILENIO comentó que la baja en el sector se debido sobre todo a las medidas sanitarias que desafortunadamente están regresando, como es el caso de Nuevo León, donde otra vez se volvió obligatorio del uso de cubrebocas.
“Fueron las medidas sanitarias lo que nos está afectando, aunque ya vemos una recuperación marginal a partir de noviembre. Sin embargo, consideramos que será en 2023 o hasta 2024 cuando empecemos a ver números más constantes de recuperación de este sector que es el principal salvavidas financiero para millones de mexicanos”, explicó.
Joel Rodríguez Navarro dijo que el sector registró 61.1 millones de operaciones con monto superior a los 73 mil millones de pesos este tipo de financiamiento durante 2022.
Destacó que de las casi 4 mil casas de empeño afiliadas están preparadas para ofrecer un servicio eficiente a los clientes para enfrentar la cuesta de enero aunque aclaró que son los primeros días de febrero cuando más aumenta la afluencia en que las familias mexicanas agotan sus reservas y como opción inmediata recurren al crédito prendario.
“Si, estamos preparados para recibir todo tipo de artículos que en un 76 por ciento corresponden a eléctricos, electrónicos, electrodomésticos, pantallas, teléfonos celulares, computadoras y herramientas, a diferencia de hace unos años en que eran las alhajas de oro era lo que más se empeñaba; ahora solo representan menos de 10 por ciento”, dijo.
Rodríguez Navarro enfatizó que todas las empresas afiliadas a la AMESPRE cuentan con su contrato de adhesión que establece el artículo 65 bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor, póliza de seguro e inscripción en el Registro Público de Casas de Empeño de la Profeco, además de toda la documentación que establece la NOM-179 para empresas de servicios de préstamos con interés y garantía prendaria “que nos hacen una alternativa de préstamo segura, confiable y eficiente”.
“Estamos estrictamente regulados por la Profeco, que exige y lo cumplimos, tener a la vista en todas nuestras sucursales las tasas de interés, plazos y procedimiento de los refrendos e incluso se le ofrece al cliente el contrato de adhesión para que lo revise con tranquilidad antes de proceder a la transacción. Y es por esta razón de honradez y transparencia lo que permite que 8 de cada diez recuperen sus prendas en un plazo promedio de cuatro semanas”.
El director general de la AMESPRE señaló que como sociedades anónimas de capital variable están también reguladas por la Ley General de Sociedades Mercantiles que les obliga a presentar su balance de gastos y utilidades de manera pública y transparente, además de que mensualmente se rinde un informe al Servicio de Administración Tributaria (SAT), sobre operaciones en efectivo inusuales destinado a combatir el movimiento de recursos de procedencia ilícita “lo que da seguridad a nuestros clientes de que se les atiende en empresas formales serias y responsables”.
Precisó que efectivamente muchas casas de empeño son irregulares y por ello no existen registros ni números porque la propia informalidad les permite aparecer y desaparecer con gran velocidad estafando en muchas de las ocasiones a las personas. “Y por eso lo mejor, lo más prudente, es acudir a casas registradas ante la Profeco y que en primera instancia exhiban sus tarifas y contrato de adhesión que todo cliente puede solicitar”.
Por otra parte, subrayó, que la AMESPRE también es una asociación comprometida con labores de asistencia y de ahí que muchos de sus integrantes apoyen con recursos o materiales programas de salud, educación y vivienda. El caso mas reciente es la entrega de mochilas y útiles escolares a escuelas designadas por la Secretaría de Educación Pública y asociaciones de padres de familia en apoyo a escolares de bajos recursos y que todas sus sucursales sean punto de naranja, es decir, centros de atención y asesoría a las mujeres que sufren violencia o acoso.
“Estamos poniendo nuestro granito de arena para atacar ese grave fenómeno social que es la violencia contra las mujeres y por esa la decisión de que todos nuestros centros de atención cuenten con personal para protegerlas y orientarlas”, concluyó.