El discurso sobre el cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel se apoyó en cifras de 2020 y con información poco o nada verificable y exhibe que “vive una realidad alterna”, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
De acuerdo con el análisis semanal del organismo, en materia de beneficios sociales, particularmente de menor desigualdad en la población, el discurso se apoyó en cifras viejas y con información diversa.
“Parecería que el gobierno vive una realidad alterna a la que arrojan las cifras oficiales. Subraya una recuperación de la economía a los niveles prepandémicos cuando la mayoría de los países la alcanzaron hace tiempo”, destaca el Ceesp.
Según el reporte, el discurso del pasado 1 de septiembre fue más articulado y menos beligerante, lo que a consideración del organismo forma parte de los objetivos del Presidente en busca de apoyo electoral para su movimiento.
El Ceesp recordó que existen grandes desafíos, como que el sistema público de salud sufre severas deficiencias ampliamente documentadas en la atención médica y hospitalaria y en el suministro de medicamentos, lo que ha dejado a los hogares en la indefensión y con un elevado gasto para atender sus necesidades médicas. Además, están la inseguridad pública y un sistema educativo que ha padecido retrocesos.
“El tono triunfalista de los informes es tradicional. El Presidente hace lo mismo que sus antecesores, aunque pocas veces tantos indicadores mostraron el deterioro de ahora, en el cuarto año de gobierno”, agregó.
Respecto a la rendición de cuentas, el Ceesp señaló que los presidentes no están restringidos a informar respecto a métricas claras y transparentes debido a que el Congreso no cuenta con los elementos necesarios para exigir cuentas y responsabilidad de manera objetiva al Ejecutivo.
“Sería deseable considerar una reforma al sistema de planeación que lo hiciera más sencillo, ágil, transparente y útil”, consideró el organismo empresarial.
Continúa la perspectiva negativa
Ante una desaceleración de la economía estadunidense y elevadas tasas de interés, la perspectiva de una mayor fragilidad en la economía durante la segunda mitad del año continúa.
El organismo privado destacó que el Banco de México (Banxico) considera que el nivel máximo de la inflación se observará en el tercer trimestre del año, para ubicarse en 8.5 por ciento, y que de ahí podrá tomar una tendencia a la baja, aunque su ritmo de descenso no será significativo en este año. Además prevé que en el último cuarto el aumento de los precios alcance 8.1 por ciento.
La junta de gobierno de Banxico espera que la dinámica inflacionaria se mantenga a la baja y que se acercará a la tasa objetivo de 3 por ciento hasta el primer trimestre de 2024.
Sin embargo, especialistas estiman que la inflación se ubicará en alrededor de 8.2 por ciento al cierre de este año, en 4.6 en 2023 y en 3.9 por ciento en 2024. Anticipan que en los próximos cuatro años el indicador promedio será de 3.9 por ciento.
“Las expectativas de la actividad económica no son favorables y, al combinarse con la inflación, están lejos de apuntar a una mejora del bienestar social. En ese contexto, hay que insistir en la necesidad de un viraje de las señales del discurso oficial hacia una actitud más favorable a fin de incentivar la inversión productiva nacional e internacional”, concluyó el Ceesp.