Una vez más, la Fórmula 1 ha demostrado su capacidad para sorprender al resto del mundo. En un entorno donde la juventud y la audacia parecen ser las monedas de cambio más valiosas, la irrupción de Cadillac en la parrilla para la temporada 2026 ha tomado un camino poco usual, pero del que mucho se venía hablando de tiempo atrás.
Después de meses de especulaciones que apuntaban a una apuesta por el talento local (de Estados Unidos) o la frescura de un debutante proveniente de la Fórmula 1, tal y como lo ha hecho el resto de la parrilla en temporadas recientes, la nueva escudería ha decidido jugar a lo seguro.
Su alineación de pilotos, conformada por los veteranos Sergio Pérez y Valtteri Bottas, ha enviado un mensaje claro y contundente: la experiencia es la clave para la supervivencia en la cima del automovilismo, sobre todo con ese largo historial de marcas exitosas que simplemente no encuentran la forma de brillar, como Jaguar (2000-2004), Honda como equipo o incluso Peugeot y Lamborghini como motoristas.
La elección más inteligente
La decisión de Cadillac, anunciada este martes en la madrugada de la Ciudad de México, no es simplemente la contratación de dos pilotos con un amplio recorrido en el Gran Circo (entre los dos totalizan 26 temporadas de experiencia). Es una declaración de intenciones y el deseo de que su aventura en la máxima categoría no sea efímera.
Mientras el mercado de pilotos de la F1 se preparaba para una sacudida histórica con la adición de dos nuevos asientos, en Europa se esperaba que la puerta se abriera de par en par para la nueva generación. Nombres como Jak Crawford o Felipe Drugovich resonaban en los círculos de la F1, representando la esperanza de una oportunidad largamente negada por la falta de espacios.
Se creía que el equipo estadunidense buscaría anclar su identidad en la bandera de las barras y las estrellas, pero la realidad ha sido mucho más pragmática y una respuesta más sensata. La elección de los dos pilotos, ambos de 35 años, con un pasado reciente turbulento, es un riesgo calculado que revela la verdadera prioridad del equipo: no solo entrar, sino competir de manera inteligente desde el primer día.
“Bottas y Checo aportan el equilibrio perfecto entre talento, madurez y empuje. No son solo pilotos consumados, sino constructores, colaboradores y profesionales que ayudarán a definir lo que representa el equipo Cadillac de Fórmula 1. Este momento marca más que un simple anuncio de alineación. Es el comienzo de un nuevo y audaz capítulo en el automovilismo estadunidense”, afirmó Dan Towriss, director ejecutivo del equipo Cadillac de Fórmula 1 y de TWG Motorsports, en la revelación de la noticia.
Cadillac announce their first-ever F1 drivers ????
— Formula 1 (@F1) August 26, 2025
Valtteri Bottas and Sergio Perez will get behind the wheel for the new team in 2026!#F1https://t.co/xlxyxoM8Ql
El regreso de dos exiliados
La historia de Sergio Pérez y Valtteri Bottas es, en muchos sentidos, un espejo del otro. Ambos fueron pilotos de equipos de élite, figuras clave en el éxito de Red Bull y Mercedes, respectivamente. Y ambos, tras temporadas finales difíciles, se vieron desplazados de sus asientos, dejando un vacío en el paddock.
El caso de Pérez es el que más debate ha generado. Después de un difícil final de temporada en 2024 junto a Max Verstappen, el mexicano vio cómo su forma se desvanecía, un factor que, según las fuentes de la industria, fue un golpe duro para las aspiraciones de Red Bull en el campeonato de constructores.

A pesar de haber ganado seis carreras de Fórmula 1, su salida del equipo al que había ayudado a dominar durante años fue un final abrupto a su carrera. Sin embargo, esto no se debió a que su talento se haya desvanecido con el pasar de los años.
Fuentes cercanas a la escudería austriaca han señalado que la configuración del coche, diseñada casi exclusivamente para las exigencias de Verstappen, hizo la vida imposible a cualquier otro piloto. La posterior lucha de su reemplazo, Liam Lawson, y del propio Yuki Tsunoda, solo ha servido para validar esta teoría.
En otras palabras, lo hecho por Red Bull fue beneficioso para un solo piloto, pese a que cuentan con dos elementos competitivos cada año. Ha sido el conocido talento del mexicano en las pistas, sobre todo como uno de los mejores a la hora de gestionar los neumáticos, lo que ha ayudado para que Checo encuentre su segunda oportunidad en la parrilla y demostrar que su talento no se ha agotado, simplemente fue víctima de las decisiones del equipo con sede en Milton Keynes.
La situación de Bottas es similar. Tras ser el escudero de Lewis Hamilton durante cinco años, el finlandés tuvo un difícil 2024 en Sauber, donde no logró sumar puntos y su ritmo de carrera se vio debilitado. Sin embargo, su capacidad en clasificación seguía intacta, superando a su compañero Zhou Guanyu en 21 de 24 sesiones. Un dato que no pasó desapercibido para Cadillac. Con diez grandes premios ganados y un conocimiento íntimo del funcionamiento de un equipo ganador, Bottas representa una apuesta segura para guiar el desarrollo del coche y del equipo.
To whom it may concern... Valtteri's back ????#F1 @ValtteriBottas pic.twitter.com/D3Dauq2LhE
— Formula 1 (@F1) August 26, 2025
Su papel como piloto de reserva en Mercedes durante 2025 le permitió mantenerse activo y cercano al paddock, lo que demuestra que su hambre por regresar fue un factor clave para Cadillac. En un mercado estancado, con la mayoría de los pilotos de élite con contratos multianuales, Bottas y Pérez se convirtieron en la opción ideal. No solo eran los agentes libres de mayor perfil, sino que su historial los convertía en una fuente invaluable de información técnica y de procesos de trabajo.
¿Por qué no un estadunidense?
Desde que la entrada del equipo bajo la bandera de Andretti fue aprobada, la visión de un equipo “totalmente estadunidense” —entiéndase coche, motor y piloto— era un sueño para los aficionados de aquel país. Nombres como Colton Herta y, más recientemente, el talento ascendente de Jak Crawford, se perfilaban como los candidatos naturales para ocupar un asiento. ¿Qué fue lo que cambió?
La respuesta, según Cadillac, es simple: la paciencia. El equipo no quiere forzar las cosas. El camino hacia un equipo completamente americano es gradual. El motor y la caja de cambios propios de General Motors no estarán listos hasta 2029, y por ahora el equipo utilizará componentes de Ferrari. De manera similar, la elección de un piloto estadunidense no se forzará por la mera nacionalidad.
El proceso de elegir un piloto del país de las barras y las estrellas será gradual, pero no se verá en el corto plazo, donde la prioridad es trabajar en el desarrollo correcto del monoplaza y esperar que los candidatos sean aptos para competir. Para empezar, Herta no tiene los puntos suficientes de la superlicencia de F1, en tanto la gran temporada de Crawford en Fórmula 2 no ha sido suficiente como para considerar que puede ofrecer más que Checo y Bottas en niveles de experiencia.
La decisión de Cadillac es un acto de realismo. Desde la institución saben que su primera temporada no será fácil. La historia de los equipos nuevos en la Fórmula 1 es una de luchas y dificultades. HRT, Lotus, Virgin... diferentes marcas que entraron con grandes ambiciones y terminaron en el fondo de la parrilla.
Por lo tanto, la única manera de evitar este destino es maximizar cada oportunidad de aprendizaje. Y la forma más rápida de hacerlo es con pilotos que ya han estado allí, que han visto de todo, que pueden ofrecer retroalimentación de gran valor y que tienen la madurez para lidiar con los inevitables problemas de un coche en desarrollo.
Con un total de 527 grandes premios entre los dos, la alineación de Cadillac será la tercera más experimentada de la parrilla, solo detrás de los veteranos de Aston Martin (Fernando Alonso y Lance Stroll y Ferrari (Lewis Hamilton y Charles Leclerc). Esto no es casualidad: es un plan para que los ingenieros se centren en el desarrollo del coche y no tengan que enseñar a un novato las complejidades de la vida en la Fórmula 1. Se podría decir que en Cadillac han decidido ahorrarse algunos pasos.
La reivindicación será en la pista
Pero como todo en el mundo de la Fórmula 1, la apuesta de Cadillac no deja de tener su factor de riesgo. Contratar a dos pilotos que salieron de sus equipos por bajo rendimiento podría parecer una locura a primera vista. Sin embargo, el equipo confía en que su investigación y su análisis profundo de las circunstancias que rodearon sus salidas les darán la ventaja.
En retrospectiva, las dificultades de Pérez en Red Bull se debieron a un entorno que no era propicio para su estilo de conducción, mientras que el ritmo de carrera de Bottas se vio afectado por un coche poco competitivo en Sauber, que apenas ha encontrado una forma más competitiva, ya con Nico Hülkenberg y Gabriel Bortoleto en sus asientos y a nada de dar la transformación en Audi.
Valtteri Bottas and Sergio Perez make their return to Formula 1 in 2026! ????✨
— Formula 1 (@F1) August 26, 2025
With 527 races between them, Cadillac announce their driver line-up for their inaugural season ????#F1 pic.twitter.com/XAFGUGV46f
Para ambos pilotos, esta es una oportunidad única, al ser un segundo aire en sus carreras que podría definirlos para siempre. Pérez y Bottas tienen la oportunidad de silenciar a sus críticos y demostrar que su talento nunca se fue, solo fue eclipsado. En el caso de Cadillac, podrán demostrar que su estrategia, basada en la experiencia y la inteligencia, es el camino correcto para el éxito en un mundo tan cruel con los debutantes, como lo es la Fórmula 1.
La primera prueba de fuego llegará en 2026. Será el momento de ver si la audaz decisión de Cadillac de apostar por los veteranos en lugar de por las jóvenes promesas rinde sus frutos y si la experiencia, en efecto, es la solución para los inicios complicados que tuvieron otros equipos.
ZZM