El magistrado Juan Carlos Peinado acordó transformar la investigación que abrió contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por un presunto delito de malversación y envió el caso a la Audiencia Provincial para que se inicie el procedimiento del Tribunal del Jurado. Esto puede suponer que Gómez acabe siendo juzgado por un jurado popular. El auto puede ser recurrido.
Esta rama de la investigación tenía que ver con los posibles trabajos privados que habría realizado su asistente en la casa presidencial de La Moncloa Cristina Álvarez, apartándose de sus funciones públicas, por el simple hecho de enviar algunos correos electrónicos de Gómez y no haberlo hecho ella misma.

Juan Carlos Peinado investiga desde hace más de un año y medio a Begoña Gómez en varias causas después de una primera denuncia del colectivo ultraderechista Manos Limpias con recortes de prensa, algunos de ellos falsos.
Una de estas líneas de investigación, impulsada por las acusaciones de extrema derecha, indaga en si su asistente en La Moncloa mandó correos en su nombre en el marco de la cátedra extraordinaria que tuvo en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Peinado justifica este paso en que la Audiencia Provincial de Madrid dio luz verde a seguir investigando, en que Gómez no quiso contestar a todas las preguntas y, finalmente, explica que hace una semana recibió los emails que Juan Carlos Doadrio, vicerrector de la UCM, cruzó con Álvarez.
En su auto judicial, el juez acuerda la “transformación” de la pieza separada en la que investigaba este delito “en procedimiento para el juicio ante el tribunal del jurado” respecto a Gómez, a su asesora y a Martín, y citó a todos el próximo sábado para una comparecencia previa y “concretar la imputación” contra ellos.
Contra esta resolución cabe interponer recurso de reforma subsidiario dentro de los tres días siguientes a su notificación o recurso de apelación directo dentro de los cinco días siguientes a la última notificación.
En su última comparecencia ante el juez, Begoña Gómez explicó que su asistente le hizo “un favor” al enviar algunos de esos emails, pero que en ningún caso era un trabajo o sustituía sus funciones en La Moncloa. Una figura con la que han contado históricamente todas las esposas de los distintos presidentes del Gobierno español.
LP