Un hombre entró al hospital para que le corrigieran el tabique de la nariz. Sin embargo, murió a causa de negligencia médica. Por ello, después de nueve años, su familia recibirá una millonaria indemnización en Chile.
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La Corte Suprema resolvió el caso en el que el paciente vivió una serie de errores tras una operación de corrección de tabique al interior del Hospital Regional Guillermo Grant.
Los hechos se desenvolvieron el 18 de marzo de 2010. Juan Ángel Pardo fue internado y los médicos le realizaron exámenes para después operarlo.
En el quirófano le pusieron anestesia convencional en dosis habituales. Pasados los 45 minutos del inicio de la operación se cambió de médico. La continuó un técnico de enfermería, lo que está prohibido por las normas mundiales y nacionales de la medicina.
“La intervención se inició con una anestesióloga y luego fue asumida por otra, quien continuó con el proceso, pero mientras paralelamente asistía a otro paciente, dejando finalmente a don Juan Pardo Saavedra en la etapa post operado a cargo de una técnico en enfermería”, informan medios internacionales.
Con ello, el paciente ingresó a la UCI por complicaciones, fue reanimado, hospitalizado y 8 meses después de la cirugía murió.
Lo anterior y desde ese entonces una serie de peleas legales iniciaron. Hasta que por fin el fallo unánime de la Tercera Sala del máximo tribunal confirmó la falta de servicio del hospital, por lo que se le deberá pagar a la familia completa (cinco integrantes) 30 millones de pesos a cada uno por daño moral.
grb
