Este fin de semana, Dixie, el incendio forestal más grande de California se fusionó con un incendio más pequeño, destruyendo todo a su paso. En California, el gobernador Gavin Newsom declaró el estado de emergencia para cuatro condados del norte debido al peligro extremo que éstos representan.
Los miles de bomberos que combaten el fuego al oeste de Estados Unidos, las familias afectadas y los animales desplazados son algunas de las constantes en las imágenes que se quedarán en la memoria del 2021. Así se ven los incendios en California.
El humo que cruzó la Nación
La calidad del aire al sur del lago Tahoe y en Nevada se deterioró a niveles muy insalubres y la neblina de humo llegó a lugares tan lejanos como Nueva York, donde la Estatua de la Libertad se vio ensombrecida por el humo de los incendios forestales que ocurren al otro lado del país.
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En California, el incendio de Dixie que comenzó el 14 de julio ya carbonizó alrededor de 298 millas cuadradas de madera y matorrales. Sólo está contenido en un 21%.
Los bomberos, con herramientas manuales, se han visto obligados a caminar por terrenos accidentados donde sus vehículos no pueden pasar.
En algunos lugares es casi imposible que los humanos pongan un pie en el suelo. Aún así, las cuadrillas avanzaron sin dudarlo un momento.
Expertos advierten que habrá más (y peores) incendios
Los incendios al oeste de Estados Unidos provocaron diversas órdenes de evacuación en varias comunidades. También han amenazado tierras de pueblos originarios, hábitats de animales y áreas naturales protegidas.
Estas condiciones a menudo se deben a una combinación de patrones climáticos inusuales intensificados por el cambio climático causado por los seres humanos. El calentamiento global ha hecho que Occidente sea mucho más cálido y seco en los últimos 30 años y continuará haciendo que el clima se vuelva extremo, con los incendios forestales más frecuentes y destructivos.
El clima cálido de la temporada sumado a los vientos de la tarde representa una amenaza continua de propagación de incendios.
Además, los pronósticos indican la posibilidad de tormentas eléctricas dispersas en California, Utah, Nevada, Arizona y otros estados. Pero éstas tormentas eléctricas que producen poca lluvia generan relámpagos, que pueden provocar nuevas llamas.
Oeste de EU enfrenta 85 grandes incendios
En estados como Oregón, California y Washington los incendios forestales avanzan gracias a las condiciones extremadamente secas y a las olas de calor que han azotado la región, lo que dificulta la lucha contra los incendios.
Más de 85 grandes incendios forestales están ardiendo en todo el país, la mayoría de ellos en los estados occidentales. Éstos han quemado más de 1.4 millones de acres (2 mil 135 millas cuadradas).
[Lata derretida por incendio]
Pero incluso cuando las llamas no ingresan a áreas densamente pobladas, el impacto de los incendios lo sienten directamente las comunidades nativas americanas, que han administrado éstas tierras durante milenios.
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Un ciudadano de la tribu Karuk, Troy Hockaday, observó impotente el otoño pasado cómo un incendio forestal arrasó las casas de cinco miembros de su familia, se tragó acres de bosque donde su gente caza ciervos, alces y osos negros, y mató un amigo de toda la vida.
Este año, al menos dos tribus han declarado estados de emergencia en medio de la devastación.
Incendios forestales: los daños a la salud
Los expertos dicen que el fenómeno de los incendios se está volviendo más común con el calentamiento global.
La creciente investigación científica apunta a posibles daños a la salud a largo plazo al respirar partículas microscópicas de humo. Las autoridades se han apresurado a proteger mejor a las personas, pero todavía hay quienes no creen en los riesgos.
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Décadas lucha contra incendios permitieron que los árboles muertos y otros combustibles se acumularan en los bosques. Ahora el cambio climático está secando el paisaje, lo que facilita que los incendios se enciendan y propaguen.
En lo que va de 2021, el número de días de calidad del aire insalubre es más del doble que en el mismo período de los últimos dos años, según la Agencia de Protección Ambiental.
El humo de los incendios forestales contiene cientos de compuestos químicos y muchos pueden ser dañinos en grandes dosis.
En años de incendios intensos durante la última década se han emitido más de un millón de toneladas de partículas al año, según una investigación del Servicio Forestal de Estados Unidos.
Los científicos han advertido que la exposición al humo está relacionada con problemas de salud como daño pulmonar, sistema inmunológico debilitados, tasas más altas de gripe e incluso covid-19.
Esos efectos sobre la salud pueden ocurrir incluso a miles de kilómetros de las llamas. El humo pierde su olor revelador, pero sigue siendo un peligro potencial incluso cuando está lejos.
Las personas que viven cerca de los incendios tienen más probabilidades de estar preparadas y tomar precauciones, pero las que viven más lejos permanecen expuestas, durante años, sin saberlo.
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evr
