Grupos independentistas catalanes iniciaron hoy una marcha de tres días para protestar por la condena a prisión de nueve líderes independentistas, mientras el gobierno español emitía un nueva advertencia de que intervendrá, si es necesario, para garantizar la seguridad.
El gobierno reiteró que "actuará, si es preciso, desde la firmeza, la proporcionalidad y la unidad", para mantener el orden, después de que manifestantes lanzaron latas, piedras y bengalas a la policía antidisturbios e incendiaron contenedores de basura y cartones en una tensa confrontación con las fuerzas de seguridad en Barcelona.
Treinta personas fueron detenidas en la reyerta.
Los manifestantes bloquearon tramos de autopistas, e interrumpieron el servicio ferroviario en parte de Cataluña, después de que nueve líderes catalanes fueran condenados el lunes a entre 13 y 9 años por su papel en el fallido proceso independentista de 2017.
Multitudes independentistas partieron desde varios municipios de toda Cataluña, en marchas convocadas por Asamblea Nacional Catalana y Omniùm Cultural, que han organizado protestas pacíficas en el pasado.
Las plataformas ciudadanas no estaban detrás de las protestas del martes, que se volvieron violentas.
El separatismo catalán se enorgullece desde hace tiempo de ser un movimiento pacífico y sus líderes dicen que eso no ha cambiado, pese a los disturbios.
Los líderes independentistas condenados rechazaron la violencia en Twitter, publicando en todas sus cuentas, gestionadas por terceras personas al estar ellos en prisión, el mismo mensaje: "No hay violencia que nos represente", escribieron entre otros Oriol Junqueras y Raül Romeva, que fueron sentenciados a 13 y 12 años de prisión.
Carles Mundó, que fue declarado culpable de desobediencia, pero no condenado a prisión, agregó en Twitter: "La independencia no puede convertirse en un problema de orden público; es un movimiento democrático, cívico y pacífico".
La violència sempre és una via perdedora i cal preguntar-se a qui li interessen les imatges de violència. Els presos polítics no mereixen això. L’independentisme no es pot convertir en un problema d’ordre públic; és un moviment democràtic, cívic i pacífic. https://t.co/YqodhOsnhh
— Carles Mundó ???? (@CarlesMundo) October 16, 2019
Se espera que las marchas lleguen a Barcelona el viernes, coincidiendo con la convocatoria de una huelga general por parte de sindicatos locales y manifestaciones independentistas en la región.
La reacción del gobierno español a los intentos de secesión es observada por otros países europeos donde existen movimientos independentistas, como Escocia.
Teóricamente, la pérdida de Cataluña privaría a España de cerca de 16 por ciento de su población, alrededor de 47 millones de habitantes, de una quinta parte de su producción económica y de más de una cuarta parte de sus exportaciones.
Los principales partidos políticos españoles se oponen firmemente a la independencia de Cataluña y todos, excepto Podemos, rechazan la celebración de un referéndum soberanista.
OVM