El Apertura 2019 ha sido un torneo de claroscuros para Pumas. Aunque los números han sido positivos con nueve puntos en tres jornadas y la mejor defensiva (junto a América) con cuatro goles en contra, la falta de orden en el campo les ha hecho pagar caro, siendo esas dianas recibidas las que derivaron en las tres derrotas sufridas en este primer tercio. Desatenciones que les costaron victorias o por lo menos empates.
Miguel González está consciente de que el desorden ha afectado y urge que el equipo se apoye en el trabajo colectivo para mantenerse competitivo.
“Me preocupa todo, que mis jugadores estén en el mejor nivel posible y que podamos buscar soluciones para cualquier cosa que se ofrezca”, comentó Míchel y señaló que aunque Carlos González ha pasado por un mal momento frente al arco, se trata de una mala racha y señala que su aporte en el esquema ha sido igual de efectivo. “Es verdad que Carlos González ha tenido pocos goles, pero está haciendo otras cosas en los partidos, es un delantero importante para nosotros, ahora le está costando más acertar, pero no hay ninguna duda sobre él”.
“Hemos usado algunas variantes, aunque no se trate de nombres, en algún partido hemos ido variando y jugamos con tres delanteros, lo más llamativo es que los delanteros centro marquen y sean la referencia del equipo en ataque, estamos generando, a veces la definición es por racha, pero los delanteros han estado en la zona adecuada”.
El desorden ha afectado a Pumas y Míchel sabe que debe ser un problema que deberán resolver, pues pese a encontrarse dentro de puestos de Liguilla en este primer tercio, la estabilidad es necesaria para no alejarse del objetivo.
“Cuando hablamos de regularidad, es verdad que con el equipo que tenemos, no sé si haya otros equipos con seis fechas y las seis metidas en Liguilla, queremos mejorar, somos un equipo que cuando se desordena es muy inestable, llevamos dos meses trabajando con los jugadores, es poco para lo que queremos hacer, pero en general somos un equipo con estabilidad, sabemos que tenemos que mejorar aunque fuésemos líderes”.
Ante las críticas surgidas por las derrotas ante Tigres, Tijuana y Morelia, Míchel reconoce que el recibir los goles les ha pegado en lo anímico y ha ejercido una presión que los perjudica en el terreno de juego.
“Necesitamos estabilidad, eso significa que el balance de nueve puntos, a lo mejor no obedece tanto a lo que hemos hecho, pero hay que asumirlo, quiero que seamos capaces de dominar los encuentros, aunque es cierto que cuando pasa algo negativo nos invita más al desorden que a jugar en equipo y cuando nos ponemos por delante el trabajo es más estable, si no me equivoco seguimos siendo una de las defensivas que menos recibe, pero cuando recibimos mo estamos encontrando la manera de equilibrar el partido”.
Asimismo, dijo que “engañoso no estar ahí arriba y tampo o lo es preguntarle a los rivales que piensan de nosotros”, sobre aquellos que cuestionan al club pese a encontrarse en la parte alta de la tabla.
Cuando se le cuestionó acerca del poderío Rayado en casa (a quien no se le ha podido vencer en su casa desde hace seis años, descartó conocer esa estadística, pero apuntó que “tenemos cualidades para jugar contra equipos que tienen un gran nivel, me gustaría que mostráramos el trabajo colectivo que venimos haciendo”.
FCM
