José Cirilo Vargas Olais, un talentoso artesano originario de Acaxochitlán, ha dedicado más de 40 años de su vida a la técnica de tejer con lana. Desde el pasado 27 de septiembre, su trabajo se puede admirar en el Pabellón Artesanal de la Feria de Pachuca, donde ha instalado su telar de pedal para mostrar en vivo el arte del tejido.
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Desde niño, José llegó a Tulancingo con su familia, donde sus padres, especialmente su padre, le enseñaron a hilar y tejer.
"Desde los 5 años, me enseñaron a trabajar la lana. Al principio era un deber familiar, pero con el tiempo me di cuenta de que era una habilidad valiosa", compartió José.
Su técnica, el telar de pedal —también conocido como telar colonial—, se ha convertido en su herramienta favorita. “Es muy entretenido y me permite crear piezas únicas”, agregó.
Entre las prendas más solicitadas en su stand están los jorongos y las cotorinas, así como suéteres, bufandas, gorros y guantes. Estos productos no solo reflejan su destreza, sino que también han sido fundamentales para el sustento de su familia a lo largo de los años.
"A través de este oficio, hemos podido salir adelante", enfatizó.
Dificultades de su profesión
Sin embargo, la dedicación de José también viene acompañada de retos. A pesar de que confeccionar prendas se ha vuelto más fácil con la experiencia, él reconoce que aprender la técnica puede ser complicado para quienes no están familiarizados con el proceso.
“Para los que empiezan, es difícil y puede desanimar a muchos”, admitió.
Uno de sus mayores temores es la pérdida de esta tradición artesanal. José observa con preocupación que cada vez menos jóvenes se interesan en aprender a tejer.
“La elaboración de prendas de lana es parte de nuestra identidad en Tulancingo e Hidalgo, y es triste ver que esta herencia se está desvaneciendo”.
