'Adolescencia', la novedosa miniserie británica de Netflix, ha causado revuelo no solo por la crudeza de su historia, sino por una decisión técnica que la distingue en el panorama actual del streaming: cada episodio fue rodado en un solo plano secuencia, sin cortes ni ediciones.
Esta audaz elección cinematográfica potencia una narrativa ya de por sí intensa, centrada en la violencia juvenil y los peligros que acechan a los adolescentes en la era digital.
Ahora, su director de cámara reveló las estrategias y preparación que conllevó para realizar un trabajo óptimo durante la grabación. Te contamos qué dijo al respecto.

¿Cómo se filmó la serie?
Matthew Lewis, el director de fotografía de la serie, mantuvo una conversación con The Hollywood Report, donde comentó los duros retos que se tuvieron que pasar para lograr hacer un trabajo óptimo y que se pudiera grabar en una sola toma.
Para empezar, Lewis confesó que, antes de iniciar filmaciones en cada capítulo, todo el elenco tenía que hacer ensayos de hasta dos semanas de anticipación.
El director también contó que, desde que aceptó el cargo, su equipo tuvo que prepararse con una antelación de 11 semanas, lo que les permitió grabar dos capítulos por día.
Un punto a favor que les favoreció a lo largo del trabajo, fue que Owen Cooper siempre se aprendió sus diálogos, un hecho que, según Matthew, simplificó mucho la carga de trabajo.
"Voy a planificar un par de momentos para que, si se acerca el final de la semana y no tenemos la toma, podamos aprovechar ese momento para unir un par de tomas. No fue necesario porque Cooper era mejor que el reparto adulto. Se sabía todas las palabras desde el primer día. Así que esa idea se desvaneció rápidamente", aseguró.
¿Cuánto tiempo se tuvo para preparar todo?
De acuerdo a palabras del entrevistado y como se mencionó anteriormente, todo el equipo de fotógrafos y camarógrafos tuvo 11 semanas de preparación.
Lewis comentó todas las estrategias que implementaron para que saliera a la perfección su trabajo.
Empezó mapeando todas las ubicaciones posibles, realizando ensayo tras ensayo hasta asegurarse de que todo quedara perfecto; incluso mencionó que antes de usar las cámaras, el director ocupaba su iPad.
"Mapeábamos todas las ubicaciones, trazábamos todas las rutas y los giros de cámara, y cada pequeño detalle, incluyendo las posiciones del elenco, se representaba en una vista aérea animada de la ubicación. Lo dividimos en secciones, según el contexto, ya fuera la entrada o la salida de un edificio, y teníamos ese plan maestro para los ensayos. Los ensayos de cada episodio duraban dos semanas. La primera semana no tocaba la cámara; era más yo con mi iPad, moviéndome por el espacio con Phil y el elenco, trabajando en las actuaciones y trabajando juntos en el bloqueo", confesó.

¿Cuánto tiempo tardaron en grabar cada capítulo?
Lewis confesó que solo tenían dos intentos por día, ya que era agotador, y describió la serie como una obra de teatro. Enfatizó en el tercer capítulo, ya que ahí él solo tuvo que filmar todo el contenido, el cual sabía que podía ser el que al final del día publicaran en la serie, por lo que en todo momento tenía que dar el cien por ciento.
Al final del tema, el camarógrafo contó que filmaron toda la serie en 5 días.
"Cuando hicimos el tercer episodio, pensé que podríamos hacer tres al día, pero me alegro de no haberlo hecho porque fue muy duro. Ese lo operé solo, y fue agotador. No hay edición, así que tienen que estar completamente concentrados, dándolo todo porque esta podría ser la cinta que se use. Dos tomas al día durante cinco días, así que tuvimos diez intentos. A veces hubo falsos comienzos, así que en algunos de nuestros episodios tuvimos como 16 tomas", contó.
¿Cuál fue el motivo por el que se paró una grabación?
Como era de esperarse, no todo salió como miel sobre hojuelas, sobre todo cuando se trata del primer capítulo.
Matthew lo aprendió a la mala, ya que durante dicho momento, un ordenador que controlaba la iluminación se descompuso, lo que ocasionó que él chocara con una pared del pasillo.
Ese momento fue de total caos para todos, ya que se esperaba que la filmación se detuviera; sin embargo, el talento y profesionalismo de Lewis, originó que siguiera todo normal.
"¡Nombrar y avergonzar! Empezaré con mi equipo. En el primer episodio, el ordenador que controla la iluminación falló y las luces se reiniciaron. Se apagaron en la comisaría, y no hubo un reinicio rápido porque era una serie completa de señales y se reiniciaba desde la señal 30 hasta la 1, así que para volver a la 30, hay que pulsar este botón 30 veces. Choqué contra una pared en una toma, pero no cortamos. Estábamos casi al final, y el estabilizador golpeó el marco de una puerta al doblar la esquina de la enfermería, y la cámara dijo algo así como: 'pum, pum'".
Ve aquí el tráiler
¿Cuál fue el mayor desafío de todos?
Uno de los momentos más complicados de grabar, de acuerdo al testimonio del director, fue cuando hubo una pelea en la escuela.
"La pelea en la escuela fue bastante intensa porque teníamos que abrirnos paso entre la multitud, y cada vez, un niño diferente tenía que apartarse. Mis ayudantes me guiaban, dándoles golpecitos en el hombro para que se movieran mientras yo me abría paso entre la multitud. Fue complicado porque cada vez que salían al patio, todos estaban en una formación ligeramente diferente, sobre todo cuando se abalanzaban sobre la pelea. La gente tenía que estar muy pendiente de la cámara", habló.
Sin embargo, esa no fue el mayor reto, sino que el mismo pasó en el capítulo 3, donde por un momento no supo cómo aplicar correctamente el one-shot, lograr capturar las imágenes en un solo disparo.
"Pero lo más aterrador de todo fue cómo aplicar el one-shot al episodio tres [que consiste en la conversación entre Jamie y un psicólogo]. Normalmente, los one-shots funcionan muy bien cuando hay más movimiento, porque siempre te dan una excusa para cambiar el encuadre. Hay energía con la que trabajar. Pensé: 'Si solo estoy dando vueltas sin pensar alrededor de estas dos personas, será como un momento Michael Bay que dure una hora', algo que nadie quiere ver, por muy buenos que sean esos momentos en el contexto adecuado. Tenía que ser realmente delicado, vulnerable y estar en sintonía con la mentalidad de los personajes. Pensé que ese episodio podría haber sido un desastre, pero estoy muy orgulloso de él", concluyó.