Una tarde nublada, gris fue el acompañamiento perfecto, pues también se fue anidando el desánimo en los aficionados, conforme saltaban los toros al ruedo.
Alejandro Talavante con Novelesco, el abreplaza, no logró hilvanar faena, debido a que el estado resultó débil claudicando en varias ocasiones, mató de una entera y se retiró al callejón en silencio.
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Alejandro, con su segundo, al que recibió con dos faroles de pie, también se topó con la sosería y falta de casta. Abrevió y se marchó al callejón escuchando el abucheo de los cerca de cinco mil aficionados.
Fermín Espinosa Armillita, navegó entre la indiferencia del respetable, con Bien Te Veo, que terminó amarrado al piso, abrevio. Lo mismo hizo con el quinto Cantador, que fue infumable.
Se reconoció el esfuerzo de Adame
Fue Luis David Adame, quien arrancó los oles del respetable, con el tercero, ligó series breves y lentas por ambos lados, intercalando pases de la firma y dosantinas. Sin embargo, estuvo mal con el acero y al final fue abucheado.
A Letrado, le realizó una faena de más a menos, inició con cambiados de hinojos para de pie instrumentar lentas zapopinas. Con la muleta toreó por ambos lados, con largueza, aprovechando las pocas embestidas, fueron pases que se le jalearon, pero de nuevo volvió a fallar con la espada y todo terminó en calurosa salida al tercio.
Cabe destacar que en ambos toros se lució al poner las banderillas.
Para mañana, domingo 16, que se presenta Andrés Roca Rey, se espera la mejor entrada del serial.
OV
