Un total de 28 medallas olímpicas, el máximo ganador de estas preseas en la historia; 23 de ellas son de Oro. Así se resume -dentro de lo más general- el éxito de uno de los atletas más imponentes en la historia del deporte: Michael Phelps.
Por supuesto algunos de los adjetivos que definirían su extraordinario andar en la natación son trabajo, esfuerzo y dedicación, complementado -a su vez- con las peculiaridades que acompañan su peculiar físico.
Su torso especialmente largo con respecto a sus piernas y sus largo de sus brazos, fueron las claves para que se convirtiera en todo un portento en las albercas.
No obstante, dentro de todo esto, existe un factor que -en muchas ocasiones- se pasa por alto: La tecnología en sus trajes de baño.
Dichas prendas obedecen la tecnología más avanzada en su diseño y fabricación. No obstante, es un poco complicado saber en qué porcentaje tuvo influencia su vestimenta en el éxito obtenido.
“Me he dado la oportunidad de potenciar los aspectos técnicos de los productos de natación disponibles en el mercado”, dijo Phelps en el 2016.
El bañador utilizado por Phelps, hecho por su propia marca (MP), está hecho con un 77% de poliamida y 23% de elastano, una prenda que sigue, al pie de la letra, las normas de la FINA.
La tecnología aplicada para la realización de estos trajes de baño es la Exo Core, combinada con material Exo Foil; dicha aleación permiten la transpirabilidad del cuerpo; por otra parte, está la tecnología Aqua Core, la cual facilita que -una vez en el agua- la prenda se contraiga y aumente su flotabilidad, ayudando a la comodidad u ajuste del traje.