Don Rafael García Castillo, mejor conocido en el mundo del toreo local como "El Empachado" falleció el pasado lunes por la madrugada de causas naturales, dejando un dolor muy grande en quienes conocieron a este empedernido taurino. Novillero, Aficionado Práctico, Profesor y Juez de Plaza, fueron algunas de las funciones que desempeño.
Rafael García influyó en las carreras de novilleros y matadores de toros de La Laguna, su conocimiento y amor por la fiesta brava, era inigualable y sin duda será gratamente recordado por sus alumnos y quienes lo rodearon.
Rafael Cortés Montalvo "El Bombita", lo recordó con cariño, "él tenía arriba de 90 años de edad, siempre muy apasionado de lo que hacía, fue un maestro para muchos de nosotros", señaló.
Recordó que Rafael García fue novillero, llegó a vestirse de luces, luego toreó mucho como aficionado práctico, no llegó a ser matador de toros porque en aquellos ayeres, era muy complicado ser torero y escaseaban las posibilidades, por lo que no logró su sueño de ser matador de toros, sin embargo,siempre fue dedicado a la fiesta.
Él fue quien formalmente inauguró la primera escuela taurina en la Plaza de Toros Torreón, un 16 de septiembre de 1975. De esa "Escuelita", salieron figuras como Valente Arellano, Germán Vielma, Paco Trujilo, José Luis Orozco, Rafael Cortés Montalvo, Jesús Hernández y Juventino Rodríguez, por mencionar algunos.
Después de eso, siguió entrenando a jóvenes aspirantes en el pequeño ruedo del Bosque Venustiano Carranza, donde influyó en las carreras de los matadores de toros, Arturo Gilio, Aurelio Mora "El Yeyo", Jorge Mata, Mario Morra, Joseli Ibarra y Aarón Hinojosa, él fue su primer maestro y fue la semilla de gran gran camada de diestros de la Región Lagunera.
Además, fue juez de plaza muchos años en la Plaza de Toros Torreón y en Río Grande, Zacatecas, un personaje que será difícil de olvidar por la huella que dejó en quienes influyó. En paz descanse.
AARP