Isaác Brizuela fue uno de los jugadores mexicanos que prometieron dar el salto de calidad en el Mundial de Brasil 2014. El atacante, que en ese entonces militaba en Toluca, fue llamado por Miguel Herrera dentro de los 23 convocados para la Copa del Mundo. Pese a verse renegado a la banca, su futuro era prometedor por ser tan joven y demostrar buenas cualidades ofensivas.
Tras concluir el Mundial, Brizuela regresó a Toluca con una oferta para viajar a Europa, específicamente con el Celtic de Escocia. Todo indicaba que dicha transferencia se concretaría, pero el club mexiquense impidió culminar con las negociaciones.
En una entrevista con la Agencia EFE, Brizuela confesó que le dolió no haber podido jugar en el extranjero. "Después de ir al Mundial de Brasil, el Celtic vino a buscarme, pero al Toluca le pareció poco el dinero que ofrecían".
Luego de esta situación, el Cone pasó un semestre más dentro del conjunto choricero, para luego ser vendido a Chivas en 2015. Tras 11 años de carrera, asegura que se siente en plenitud y contento con lo que ha cosechado.
Su actualidad con Chivas
Aunque la llegada del joven talento a las filas del Rebaño Sagrado hizo querer cambiar su perfil de juego, Brizuela confiesa que se siente contento con la institución y ello lo obliga a mejorar dentro del campo.
"Siempre me he sentido cobijado en Chivas. La llegada de tantos futbolistas lo tomamos como que nos ayudarían a ser mejores con una exigencia. Estoy tranquilo porque lo he hecho bien y nunca me pasó por la cabeza que quisieran deshacerse de mí"
RGS
