Garcís, la marca mexicana de artículos deportivos con seis décadas de existencia, ahora también fabrica mascarillas médicas, en apoyo a las pequeñas economías y la lucha contra la pandemia de coronavirus SARS-COV-2, que causa la enfermedad covid-19.
“Andamos confinados pero activos; te había comentado que haría cubrebocas y va muy adelantado todo, sin descuidar la fabricación de los zapatos”, cuenta José Antonio García, propietario en sociedad con su hermano Francisco de la empresa, fundada por su padre David García en 1961, un asturiano visionario que le dio vida a la marca que fue la oficial de equipos de la Liga MX, como Chivas, Pumas Tigres y Atlante, el más emblemático por haber sido de su propiedad.
“Medimask es una marca nuestra, del Grupo Garcís, pero se hizo una marca identificada con la cuestión hospitalaria; dentro de la empresa necesitamos reactivarnos, reinventarnos. Tenemos mes y medio que empezamos a ver a tecnología, los moldes para las mascarillas, las máquinas; hemos traído algunas de estas máquinas desde China para complementar el producto”.
Son 330 obreros de la empresa Garcís, quienes trabajan en la planta de León, Guanajuato, y aunque “sí, hay mucha competencia, todo el mundo está haciendo mascarillas, cubrebocas, aquí estamos metiendo del mejor material, tres capas quirúrgicas y, la verdad, es que no le pide nada a ninguna importada, llámese de China. Estamos en trámites de certificación, pero ya estamos fabricando de 15 a 20 mil piezas de cubrebocas diario, de excelente calidad, muy profesionales”.
La labor de reconversión ha sido titánica, pero necesaria para mantener la planta productiva, asegurar el ingreso de los obreros y contribuir a la reactivación de la economía del país.
“Adaptamos la maquinaria y la sacaremos a un precio accesible, en cajas de 50 productos, para que la gente aproveche sus dos funciones: ayudar a la economía, porque el cubrebocas ya es un artículo de primera necesidad y obligatorio; queremos que la gente tenga la oportunidad de venderlas y hacer negocio, pero además, cuando sales no te contagias y no contagias. El cubrebocas llegó para quedarse; tenemos que acostumbrarnos a vivir de una forma totalmente diferente”.
FCM