El pasado viernes, Alexia Putellas, delantera del Barcelona Femenil, de la Selección de España y una de las mejores jugadoras del mundo, acudió a México para llevar a cabo la inauguración de una cancha de fútbol que se renovó en la alcaldía Azcapotzalco.
La atacante española vino por el convenio que tiene firmado con un banco del cual es embajadora, algo que hace años podría ser algo impensable, porque se creía que ese tipo de contratos comerciales estaban reservados solo para los futbolistas varones, pero la realidad es que el contexto ha cambiado de forma radical.
Hoy en día es común ver a las futbolistas convertirse en auténticas figuras también fuera de la cancha, lo que habla de que empiezan a convertirse en motores de un cambio social, deportivo y hasta económico.
Y es que hace años parecía imposible pensar que una futbolista profesional, pudiera convertirse en un imán de aficionados, que la gente llevara en sus espaldas sus apellidos, que aficionados tanto hombres como mujeres, niñas y niños, asistieran a eventos donde no hubiera un partido en disputa sino un acto social o comercial. Incluso algunas de estas jugadoras -como es el caso de Alexia- tienen fundaciones con las que buscan generar un impacto deportivo y social para cambiar la realidad de las niñas que sueñan con hacer carrera dentro del futbol.

Rompiendo paradigmas
La fundación de Alexia tiene por nombre Eleven Foundation, ella misma la define como una organización que apenas da sus primeros pasos, pero con la que intenta generar un cambio. "No somos una grandísima fundación capaz de cambiar a todo el mundo. Nuestra filosofía es que poco a poco puedes hacerlo", sostiene la futbolista catalana.
Y es que Alexia tiene claro que para generar ese cambio se debe contar con una buena educación y también con apoyo psicológico. "Tenemos una metodología, pero luego se personaliza en cada una de las niñas; lo abordamos desde la individualización, por eso ponemos en el eje del programa, la figura de la educadora social. Tenemos que tener en cuenta también que hay estudios, no lo digo yo, que muchas niñas a partir de la adolescencia dejan el deporte. Entonces también creemos que eso se basa no solo en la falta de oportunidades que a día de hoy cada vez son menos, pero sigue habiendo, también por un desarrollo emocional. Entonces confiamos que si desde bien pequeñas tenemos ese desarrollo de empoderarnos, de confiar en nosotras mismas y de tener los objetivos claros y que nada nos pueda sacar de ese camino, estoy segura que muchas más niñas podrán cumplir el objetivo que se marquen.

Y una muestra de que el futbol femenil ha evolucionado lo da la misma Alexia, quien asegura que se ha ganado terreno en la cancha y fuera de ella. "Creo que es importante entender el contexto del futbol femenino, o del deporte femenino en general. Y para eso tienes que entender cuál ha sido el rol o la figura de la mujer durante muchísimos años en este mundo. El deporte femenino ha crecido muchísimo; era algo que iba a llegar, solo tenía que suceder lo que sucedió: con inversiones, con apuestas, con trabajo por nuestra parte para mejorar. Siempre digo lo mismo, solo hay que ver un partido de hace tres, cuatro años y ver cómo ha mejorado el juego. Era cuestión de tiempo cuando te dan todas las facilidades y herramientas para poder mejorar en tu trabajo, y creo que el futuro que viene y el presente ahora mismo será muy bonito en el futbol femenino".
Embajadoras del cambio
Lo que hoy trabaja Alexia es de lo más visible, porque es una jugadora con un alcance planetario, no es para menos cuando ha ganado dos Balones de Oro, además de una Copa del Mundo. Su figura se ha convertido en un ejemplo de esperanza, pero antes de ella hubo otras jugadoras que fueron abriendo la brecha.
Por ejemplo, la estadunidense Megan Rapinoe, quien es una activista global por los derechos de la comunidad LGBTQ+, además de que fue una de las principales luchadoras para alcanzar una igualdad salarial en la NWSL y una demandante de justicia social. Sí, la figura de Megan trascendió el campo y se convirtió en un icono de causas sociales.

Y qué decir de su compatriota Alex Morgan, quien también fue una jugadora que marcó una época en el futbol femenil y con la selección de Estados Unidos, además la figura de la atacante trascendió y se convirtió en un icono comercial y fue rostro de diferentes campañas para empresas como Nike o Coca Cola.
Morgan lanzó su propia fundación en el 2023, la cual está centrada en la equidad deportiva, el empoderamiento de las niñas y el apoyo a las madres, además recaudará fondos para invertir en programas significativos y de acción", dice en su sitio web.
La misma Alex comentó en su momento los motivos de crear una fundación: "Luchar por la equidad en el futbol femenino me ha inspirado a tener un impacto positivo dentro y fuera del campo. Me enorgullece lanzar mi fundación en San Diego que es mi nuevo hogar, y ayudar a niñas y mujeres a encontrar caminos seguros en el deporte y en la vida".
Asimismo, también hay que mencionar a la australiana Sam Kerr, la delantera del Chelsea que se convirtió en la primera mujer en la historia en ser portada del famoso videojuego FIFA en el año 2023, algo que parecía siempre estar destinado para las grandes estrellas varoniles.

Entre los proyectos que Kerr desarrolla se encuentran el trabajo que realiza junto con la organización LifeChanger, con la que busca "ayudar a los jóvenes a desarrollar habilidades sociales, emocionales y de resiliencia, además de fomentar entornos donde puedan prosperar". Asimismo ha reiterado su apoyo a la comunidad LGBTQ+, al tiempo que Kerr utiliza su plataforma para promover la aceptación y la inclusión.
Por último, Aitana Bonmatí, la mediocampista de España, ganadora de las últimas dos ediciones del Balón de Oro, quien también se ha comprometido con diferentes causas sociales, pues es embajadora de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados. De hecho, la jugadora del Barcelona, quien fue elegida la mejor jugadora de la más reciente Final de la Champions Femenina donó el premio Visa Player of the Match de 50 mil euros a un proyecto que promueve la igualdad de género y la inclusión social de los niños refugiados en Lesbos. El proyecto está gestionado por la organización Movement on the Ground, con el apoyo de la Fundación Barça y la UEFA Foudation for Children.
Sí, las mujeres futbolistas cada vez ganan más terreno en lo deportivo, y en lo social ellas están generando un impacto de cambio, la generación actual tiene un propósito claro: dotar a las próximas niñas futbolistas de algunas de las herramientas y recursos que ellas no tuvieron, tanto en lo deportivo como en lo social.
RGS