La llamada interconexión San Pedro-Monterrey, que durante el arranque de su primera etapa las autoridades propusieron que llevará el nombre de Mauricio Fernández Garza, comenzó con la construcción de 980 metros lineales de drenaje pluvial.
Este tramo inicial forma parte del paso inferior vehicular en el cruce de Río Tamuín.
Las labores comenzaron con cuatro frentes de trabajo en la colonia Valle Oriente, a la altura del edificio del Club Industrial, donde se habilitan espacios para el drenaje y se prepara el terreno para los siguientes pasos de la obra.

El viaducto sobre Lázaro Cárdenas
Aunque los trabajos visibles hoy son de drenaje, la obra civil del viaducto que cruzará avenida Lázaro Cárdenas y los terrenos de la Fundación Montemayor iniciará hasta dentro de cinco meses, según confirmaron autoridades estatales y municipales.
La interconexión arrancará a nivel de piso en Lázaro Cárdenas, hacia el poniente, justo en la intersección con Río Tamuín. Desde ahí se extenderá paralela al Poder Judicial de la Federación, hasta Gómez Morín, donde se elevará como viaducto y continuará hasta Morones Prieto.

Primera etapa: drenaje y movilidad
En paralelo, se avanza con la construcción de 230 metros lineales de drenaje pluvial tipo cajón abierto sobre la calle Río Blanco, en el tramo entre Río Amacuzac y Río Nazas.
El proyecto consta de cinco fases y se espera que culmine en alrededor de nueve meses.

Así se verá la interconexión
De acuerdo con los proyectos técnicos, la interconexión:
- Comenzará en Lázaro Cárdenas con Río Tamuín, en nivel de piso.

- Pasará junto al Poder Judicial de la Federación, hotel Confort Inn, Los Arcángeles, Torre Legacy y los terrenos de Fundación Montemayor.

- A partir de Gómez Morín, se transformará en viaducto elevado.

- Finalmente se conectará con Morones Prieto, ofreciendo un flujo directo hacia Monterrey.

Beneficios esperados
La interconexión, con una extensión de 2.24 kilómetros, moverá un tránsito promedio diario anual de 24,201 vehículos, además que se incluyen más beneficios como:
- Disminución de tiempos de traslado para miles de automovilistas.
- Reducción en consumo de combustibles y emisiones contaminantes.
- Descongestionar arterias críticas como Lázaro Cárdenas, Gómez Morín y Vasconcelos.
- Nueva alternativa vial del sur al norponiente del área metropolitana, sin pasar por calles internas de San Pedro.
- Aumento de la plusvalía en zonas aledañas.

ems