Aunque las fiestas navideñas son sinónimo de alegría, esperanza y amor, para un sector de la población estas fechas pueden llegar a representar, por múltiples motivos, tristeza, melancolía, soledad, ansiedad e incluso les puede generar pensamientos suicidas.
Aunque estas conductas no tienen una clasificación dentro de las enfermedades mentales, los especialistas consultados por Notivox lo identifican como depresión navideña, depresión blanca o blues de Navidad, cuyos orígenes son variados.
Dentro de los factores principales que detonan estos sentimientos es llegar a un fin de año sin la presencia de algunos seres queridos, la pérdida de empleo, no tener los recursos suficientes para celebrar. Incluso, sentirse rechazado por su propia familia, anteponer el balance negativo de las acciones realizadas durante el año, hasta sentirse fracasados por no alcanzar las metas propuestas son algunos de los causales de este tipo de conductas.
A la par, el clima también puede influir.
La psicóloga Sanjuana Gómez Mendoza mencionó que, específicamente en esa temporada, las personas empiezan a experimentar añoranza, lo que consideró es uno de los factores que influyen en que una persona pueda o no desarrollar depresión.
“Este proceso de añoranza ocasiona que algunas personas se sientan tristes, no están tan felices; piensan más en lo que no pudieron alcanzar o no lograron hacer, eso hace que las personas empiecen a tener comportamientos depresivos.
“En la época de Navidad es más común que se presenten estas condiciones por lo que la época significa”, comentó la también catedrática de la Universidad de Monterrey (UDEM).
Características y síntomas
Tal y como se precisó, los especialistas señalaron que si bien no es una enfermedad mental como tal, la depresión navideña puede hacerse evidente con cansancio, apatía, irritabilidad, pensamientos negativos o autodestructivos.
Además puede haber pérdida de interés por actividades propias de las fechas, trastornos alimenticios, problemas de insomnio, autolesionarse, estrés, sufrimiento o intentos de quitarse la vida.
De acuerdo con el psicólogo Juan Manuel Covarrubias, aunque es algo típico el tener una mezcla de sentimientos a fin de año, la depresión navideña puede generar un trastorno mental más severo, por ello es necesaria su atención temprana.
“Si los síntomas siguen posterior a los días navideños y no los atendemos, no debemos subestimar, nunca, la posibilidad de un trastorno depresivo. Se puede prevenir, sí; siempre y cuando los síntomas se asocien con los eventos navideños, entonces se puede”, mencionó el psicólogo.
Se incrementan conductas suicidas
Nancy Tarango Quezada, médico psiquiatra, alertó que derivado de la contingencia, las conductas suicidas han incrementado y ante la llegada de diciembre esto puede incrementarse.
“La depresión en tiempos de pandemia se manifiesta mucho más, los casos de depresión son más frecuentes y a la par la tasa de suicidios también va al alza, esto tiene que ver con varias cosas”, comentó Tarango Quezada.
Agregó que al primer síntoma detectado es necesario que la persona reciba de forma inmediata atención psicológica y psiquiatra para evitar que ésta intente quitarse la vida.
“El problema de la depresión se deriva cuando los casos no son tratados a tiempo, que pueden llegar a presentarse complicaciones, las ideas de suicidio, conductas suicidas, por eso hay que estar alerta para dar una intervención inmediata”, mencionó la doctora.
Más allá de una terapia psicológica, Tarango Quezada indicó que es recomendable la intervención de tratamientos a base de medicamentos, los cuales precisó que estos deben de ser prescritos por un especialista y no automedicarse.
A raíz de la pandemia, los trastornos mentales se hicieron más presentes en los ciudadanos, lo que ha disparado la venta de diazepam, clonazepam, triazolam y metilfenidato, medicamentos que son recetados para tratar insomnio, trastorno de pánico y depresión.
Coronavirus juega papel crucial
Sumado a lo anterior, la contingencia sanitaria provocada por el covid-19 viene a jugar un papel crucial para la depresión blanca, ya que tras meses de encierro, donde la ansiedad y la depresión se ha hecho presente, este mes vendría a representar un recrudecimiento de estos síntomas, que si no son atendidos a tiempos la persona que los padece puede estar en riesgo.
“Las personas están en un conflicto, de quedarse con la preocupación o conformidad, eso puede empujar a que las personas lleguen a estar muy tristes, porque llega un momento en donde dicen que se cuidarán, pero a costa de dejar de vivir algo muy importante, como es la convivencia familiar, eso desencadena que las personas se sientan más tristes o deprimidas”, manifestó Gómez Mendoza.
Al estar involucrados con la combinación de diversas enfermedades mentales, los especialistas refirieron que no hay una manera de prevenir que aparezca, sino lograr evitar que suba de nivel, por ello surgieron a las personas a no temer de recibir ayuda psicológica o psiquiátrica y dar la prioridad que se merecen las emociones humanas y no esconderlas.
¡Ponle ojo!
Pensamientos negativos, autocompasivos o autodestructivos se manifiestan como indicios de la depresión
- Cansancio
- Apatía
- Autolesionarse
- Estado de ánimo o humor depresivo
- Irritabilidad extrema
- Pérdida de vitalidad
- Puede haber pérdida de interés por actividades propias
- Ingesta excesiva de alimentos aunque no se tenga apetito
- Dificultad para mantenerse despierto
- Retraso psicomotor en la velocidad y grado de movimiento del cuerpo
- Expresar ideas suicidas como: “Todo estaría mejor si yo no estuviera”