Los ciudadanos deben convertirse en protectores del agua, comentó Gerardo Valdés Valdés, gerente de comunicación social de Agua y Drenaje de Monterrey, esto ante un posible desabasto del vital líquido que podría vivir el estado de Nuevo León en los próximos meses, debido a la preocupante sequía en las presas.
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El funcionario señaló que se debe evitar el desperdicio de agua en las actividades cotidianas, por ejemplo en el uso de la regadera, donde pueden llegar a desperdiciarse hasta 18 mil litros en un baño promedio de 10 minutos.
Otras actividades donde el agua suele ser malgastada son el lavado de platos, en el cual se usan hasta 65 litros por tanda; en el cepillado de dientes, en el cual una persona puede llegar a tirar hasta 60 litros, al realizarse tres veces al día.
Las fugas del inodoro, bastante comunes y muchas veces indetectables, también suponen un grave desperdicio del agua.
Las goteras, cuya compostura muchas veces se deja pendiente, también significa una alarmante pérdida del líquido.
El funcionario exhortó a los ciudadanos a reducir el consumo del agua, para evitar su desperdicio con pequeñas acciones que pueden hacer la diferencia.
En caso de que la situación no mejore en las presas, y que el ciudadano no haga consciencia del uso del agua, en un futuro podrían presentarse cortes en el suministro.
