Las plantas medicinales tienen múltiples propiedades curativas que se han aprovechado durante mucho tiempo no solo en México, una de ellas es el árnica, que además cuenta con nutrientes que benefician tu salud y que puede usarse de diversas maneras.
Responde al nombre científico de Heterotheca inuloides en nuestro país y Arnica montana en Europa, pero hay más especies. La primera se ha usado por mucho para curar heridas, mientras que la segunda como estimulante del corazón y del sistema inmunológico.
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Propiedades curativas del árnica
En México, el árnica ha sido una planta muy usada a lo largo del tiempo, sobre todo en el uso veterinario para curar las heridas internas, pues alivia el dolor al actuar como una gente antiinflamatorio.
Se puede usar contra infecciones bacterianas y fúngicas, es decir de hongos. Incluso fue usada durante la Segunda Guerra Mundial para tratar diversas enfermedades de los soldados, de acuerdo con expertos de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Es así que por sus propiedades se recomienda como analgésico, antiinflamatorio, antimicrobiano, antiséptico, diurético, estimulante de la circulación sanguínea.
Asimismo, puedes usarla en solución para lavarte los ojos, inducir la sudoración, y cómo tónico.
Entre las condiciones que puede ayudar a tratar están las afecciones en la piel como heridas no abiertas o quemaduras; traumatismos, dolores musculares, enfermedades respiratorias y de garganta.
¿Cómo usar el árnica correctamente?
Es crucial tener en cuenta que, a pesar de sus beneficios medicinales, el árnica es una planta tóxica que si se ingiere en dosis altas, puede causar efectos graves como dolores de cabeza severos, aborto, delirio, convulsiones e incluso envenenamiento mortal.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias de la Revista Mexicana de las Ciencias Forestales, su toxicidad es mayor por vía oral, afectando el hígado y el sistema nervioso central.
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También puede causar irritación de las mucosas y afectar la función cardíaca. Su contacto con los ojos o heridas abiertas debe evitarse, por otro lado, y su uso no se recomienda en niños, embarazadas y lactantes.
Entonces ¿cómo es que cura las heridas? Las aplicaciones tópicas deben ser en forma de diluciones, según especifican los expertos del IPN; mientras que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) explica que las hojas se ponen sobre la herida en compresas o fomentos. Asimismo, se puede tomar en té o infusiones para malestares, dolencias o heridas internas.
¿Cómo aprovechar las propiedades del árnica?
La Revista del Consumidor de Profeco da la siguiente receta: en un pocillo hierve 2 litros de agua purificada, luego agrega una cucharadita de árnica para té, deja reposar durante 10 minutos con una tapa.
Una vez pasado el tiempo, cuela el té y endulza al gusto. Esta porción puedes guardarla en refrigeración durante 5 días y rinde para dos porciones.
Otra opción que comparte la misma dependencia para aprovechar las propiedades curativas de esta planta es el macerado, una preparación que puedes usar sobre tu piel.
Para prepararlo solo debes meter el árnica en un frasco de vidrio con capacidad para un litro. Luego, con un embudo vierte un litro de alcohol del 96. Tápalo bien y mantenlo en lugar fresco, seco y lejos de la luz del sol.
Debes dejar reposar durante un mes, agitándolo de vez en cuando. Una vez pasado el tiempo, puedes comenzar a usarlo.
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YRH
